Un compromiso continuo con la promoción del pensamiento crítico y la memoria histórica

Karla Gómez Noticias

En el período comprendido entre el 14 de septiembre del año pasado y el 14 de enero, más de 130 mil visitantes, tanto nacionales como extranjeros, se sumergieron en la experiencia única que ofreció la exposición «Francisco Castro Leñero: Una lógica de la belleza». El Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA) fungió como anfitrión de esta reveladora muestra que, según Alejandra de la Paz, directora del recinto, marcó un hito cultural significativo.

La exhibición, respaldada por una década de colaboración editorial entre el MPBA y la Fundación Jenkins, celebró no solo la obra del destacado artista abstracto Francisco Castro Leñero (1954-2022) sino también un compromiso continuo con la promoción del pensamiento crítico y la memoria histórica. Alejandra Lerdo de Tejada, representante de la Fundación Jenkins, resaltó que a lo largo de estos 10 años se han producido 60 publicaciones diversas, contribuyendo al enriquecimiento educativo y cultural.

La curadora y crítica de arte, Silvia Navarrete, subrayó la singularidad de la exposición al afirmar que, después de 24 años, Castro Leñero volvía a ser expuesto en un museo mexicano, siendo su última aparición en el Museo de Arte Carrillo Gil en 1999. Destacó la rareza y atractivo de la obra del pintor, describiéndolo como un artista que desafía la ideología imperante y cuya obra invita a la contemplación, ajena a contingencias políticas.

La exposición reveló una faceta poco conocida de Castro Leñero, un hombre culto que no solo se destacaba en el arte abstracto geométrico, sino que también era un ávido lector y políglota. Jaime Moreno Villarreal, poeta y crítico de arte, compartió sus descubrimientos en el taller del artista, revelando la diversidad de sus intereses, desde la literatura y la poesía hasta manuales de gramática en varios idiomas. La presencia de un retrato pintado por Castro Leñero de Joseph Beuys subraya la influencia de figuras importantes en su visión del arte y la vida.

Sergio Ricaño, director de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, ofreció una perspectiva única al recordar su encuentro con Castro Leñero en los años noventa. Ricaño destacó la intensidad del proceso creativo del artista y su capacidad para reflexionar sobre cualquier línea que pudiera alterar su obra.

La exhibición concluyó con la presentación del catálogo, brindando a los asistentes la oportunidad de recorrer una última vez las obras maestras de Castro Leñero. Con esta retrospectiva, el Museo del Palacio de Bellas Artes y la Fundación Jenkins rindieron homenaje a un artista cuya obra desafió convenciones y resonó con la esencia intemporal de la belleza. La exposición no solo destacó la maestría de Castro Leñero en el arte abstracto, sino también su riqueza intelectual y su capacidad para trascender fronteras estilísticas y lingüísticas.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: La exhibición concluyó con la presentación del catálogo, brindando a los asistentes la oportunidad de recorrer una última vez las obras maestras de Castro Leñero.