Karla Gómez NOTICIAS

En su cuarta edición, la convocatoria ¿A qué sabe la patria? reconoció con el primer lugar en la categoría individual el Chilate con cuapatashte, de Ian Akatzin Vidal Moreno (Nezahualcóyotl, Estado de México), y el Coloradito de chile chilhuacle, de Ariel Pérez Álvarez (Santa María Tlalixtac Cuicatlán, Oaxaca); y en la categoría colectiva al Nuta ni’hiaj yukua nu’uaj a (Tamal en salsa de chicatanas), del colectivo Yi’ni yuma’ nukuaj (Grupo Pueblo fuerte), de Martina Zeta Hernández (Putla, Villa de Guerrero, Oaxaca), reconociendo una vez más a los saberes, prácticas, tradiciones y herencia de las culturas indígenas, afro-mexicanas y populares que resguardan en sus cocinas.

En la ceremonia de premiacion, que se realizó en la Plaza Jacarandas del Complejo Cultural Los Pinos, hoy viernes 13 de septiembre de 2024, estuvieron presentes las y los representantes de recetas finalistas (10 de la categoría Individual y 10 de la categoría Colectiva), quienes se reunieron en Los Pinos desde el 11 de septiembre, para recrear las recetas que fueron evaluadas por el jurado calificador.

Así, fueron elegidos, en la categoría Individual dos primeros lugares: Chilate original con cuapatashte, de Ian Akatzin Vidal Moreno (Nezahualcóyotl, Estado de México), y Coloradito de chile chilhuacle, de Ariel Pérez Álvarez (Santa María Tlalixtac Cuicatlán, Oaxaca), y en la categoría Colectivos: Nuta ni’hiaj yukua nu’uaj a (Tamal en salsa de chicatanas), del colectivo Yi’ni yuma’ nukuaj (Grupo Pueblo fuerte), de Martina Zeta Hernández (Putla Villa de Guerrero, Oaxaca).

En segúndo lugar, en la categoría individual, los Quelites amasados en mixiote con salsa de chinicuil, de Martha María Jiménez López (Singuilacan, Hidalgo) y en la categoría Colectiva Wati Tsawa (Tamal de quelite) del colectivo Cocineras tradicionales guardianas de la milpa (Papantla, Veracruz).

En tercer lugar, en la categoría individual, Paxnikara tradicional, de Rosa Vázquez Ramírez (Caxhiacan, Puebla); y en la Colectiva, Gallina de rancho con escamoles y nuez cimarron al fogón del colectivo Mujeres de la tierra colorada (Santiago Anaya, Hidalgo).

En su oportunidad, el ganador del primer lugar en la categoría Individual, Ian Akatzin Vidal Moreno, comentó: “La patria sabe a muchas cosas, pero quién te da a conocer tu patria, siempre es tu madre. Tu madre, tu abuela, tus tías son las que te dan tu primer bocado, tu primera tortilla; quien te van a decir de dónde eres y a dónde perteneces es tu madre, nadie más”.

A su vez, el también ganador del primer lugar de la categoría Individual por el platillo Coloradito de chile chilhuacle, Ariel Pérez Álvarez, dijo: “Esto no es un concurso, nos permite hermanarnos como mexicanos, como paisanos, como indígenas; y que todo mundo pueda probar lo que se hace en Oaxaca, no la folclorización que nos venden. Existe un Oaxaca refundido en las montañas, un pueblo que habla cuicateco, que igual tuvo que salir a buscar un futuro mejor y en ese futuro mejor mi mamá nos preparaba en un bote de mayonesa de vidrio nos molía el chiltepe, llegando allá donde estudiabamos, cuando no había que comer, lo comíamos con totopos. Agradezco a la gente del pueblo, a quienes trabajan la milpa, a quienes hacen resistencia desde los fogones”.

En tanto, del colectivo Yi’ni yuma’ nukuaj (Grupo Pueblo fuerte), Martina Zeta Hernández, agradeció esta oportunidad de mostrar al mundo su cocina, y también, a la madre tierra por sus bondades. “Tengo 76 años, con problemas de salud, pero cuando escucho que voy a dar a conocer mi cultura estoy aquí, para todos ustedes. Tengo problemas de salud, pero no me impide mostrar al mundo que lo que soy y tengo es para todos”.

Del mismo colectivo, su hijo, Álvaro Sánchez Zeta, dijo, “competir no fue fácil, todos tenemos un nivel complejo, porque todos los estados tienen mucha cultura. ¿A qué sabe la patria? Es una pregunta muy importante, pero sabe a toda la riqueza que traemos, a nuestros símbolos, a nuestra gastronomía, a nuestra vestimenta, a lo que vivimos todos los días. Y por eso estamos aquí, para mostrarlo”.

También se hizo mención honorífica a las y los cocineros reunidos estos días en Los Pinos, que con gran dedicación y esfuerzo representaron y difundieron su cultura alimentaria, tradiciones y comunidades de distintas partes de la República mexicana.

Durante la ceremonia, hubo presencia de lenguas originarias, y es que, como parte de la herencia de los saberes alimentarios, la oralidad es un elemento de gran importancia.

A su vez, el director del Complejo Cultural Los Pinos, Homero Fernández Pedroza, expresó: “Agradezco al presidente Andrés Manuel López Obrador por abrir este lugar y cambiar el rumbo del país, por encabezar este movimiento del que somos parte millones de personas y estamos regresándole la dignidad a este lugar. También, quiero agradecer a ustedes por resistir y por llevar la cocina y estas recetas, estas costumbres de todos los rincones del país que es algo tan importante para nosotros el rescatar y preservar, y por eso tenemos estas acciones, como ¿A qué sabe la patria?, que es uno de los programas más bonitos que tenemos en Los Pinos y la Secretaría de Cultura”.

En tanto, a nombre del jurado, Raquel Torres, dijo que esta convocatoria permite promover y difundir las cocinas tradicionales del país: “¿A qué sabe la patria? La respuesta es clara, sabe a la milpa y a los frutos de la tierra, cultivados con el sudor y dedicación de mujeres y hombres del campo mexicano. Sabe a la riqueza natural de unestras selvas, costas, llanuras y montsñas que se transforman en los fogones en sabores y aromas únicos. Sabe a comenzalidad, a ritos y prácticas, a bichos, refranes y consejos de mujeres de alegres sonrisas y profundas saliencias. A muchas variedades de maíces, xilitles, caracoles, gusanos, insectos y carnes exóticas con olores de leñas de distintas procedencias. Sabe al México diverso y plural de estos tiempos”.

Finalmente, el director general de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, Antonio Rodriguez Aguirre, dijo: “La verdadera revolución de la cultura está en regresar a la relación con la tierra y los alimentos que nos dan. Y reconocer a las mujeres como portadoras y transmisoras de estos conocimientos”.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: Durante la ceremonia, hubo presencia de lenguas originarias