KARLA GÓMEZ NOTICIAS

La escritora, artista y jardinera Yunuen Díaz fue distinguida con el Premio Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas 2025 por su obra La tierra en la boca. Arte contemporáneo y alimentación en México. El reconocimiento es otorgado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, en colaboración con el Gobierno del Estado de Durango y su Instituto de Cultura.
El jurado, conformado por Sandra Lorenzano, Isabel Zapata y Naief Yehya, describió el libro como “un muy interesante y provocador ensayo sobre alimentación y desarrollo capitalista, que le da un lugar especial a la expresión artística de esta problemática en México”. Con una mirada que entrelaza salud pública, memoria y comunidad, el texto aborda la “gastropolítica”, evidenciando las desigualdades contemporáneas a través de obras plásticas que cuestionan las estructuras impuestas por el poder económico.
Según el acta, La tierra en la boca “reúne estética y ética, política y cuerpo, y busca —con humor e ironía— recuperar el vínculo entre poesía y ciencia que debería ser el núcleo de la comida. Un libro cocinado a fuego lento desde las entrañas”.
En entrevista, Díaz expresó que recibir este premio es “un gran honor” y que representa un impulso significativo para la proyección de nuevas voces literarias: “Los Premios Bellas Artes permiten poner en el mapa voces que, de otra manera, encontrarían difícil tener una proyección editorial”.
La autora, reconocida también por Barro y Arroz. Tierra, cocina y resistencia, explicó que su interés por el tema surgió en 2021, durante un proyecto para La Tallera de Siqueiros en Cuernavaca, cuando observó los retos de la alimentación en México: pérdida de soberanía alimentaria tras el Tratado de Libre Comercio, industrialización de la comida y desplazamiento de pequeños productores.
“Nos han hecho pensar que las decisiones alimentarias son individuales, pero en realidad están determinadas por cuestiones políticas; tenemos un estómago social del que no se habla. La avaricia del mercado y la glotonería institucional han convertido nuestra alimentación en un negocio”, señaló.
Sobre el vínculo entre poesía y ciencia, Díaz sostuvo que la literatura “aporta la sensibilidad necesaria para dar importancia a aquello que el capital no nombra, oscurece o hace olvidar”, mientras que la ciencia “ofrece datos para comprender las crisis”, y la poesía “da la fuerza emotiva para movilizarnos hacia otros horizontes”.
La autora adelantó que continuará explorando el tema de la comida en su obra, con énfasis en reconectar el estómago con el territorio y rescatar prácticas alimentarias ancestrales. Actualmente trabaja en un proyecto sobre la chía, semilla endémica de México cuya historia ha sido invisibilizada por su comercialización global.
Díaz ha recibido también el Premio Nacional de Ensayo Joven José Vasconcelos y el Premio Bellas Artes de Crónica Literaria Carlos Montemayor 2019. Su trayectoria incluye títulos como Sur, la verdadera historia falsa de la documenta 14, Todo retrato es pornográfico + Posterotismo y La feria de la carne. Desde 2013, imparte cátedras en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en áreas como arte, comunidad y medio ambiente.
Foto: KARLA GÓMEZ
Pie de foto: Díaz ha recibido también el Premio Nacional de Ensayo Joven José Vasconcelos y el Premio Bellas Artes de Crónica Literaria Carlos Montemayor 2019.
