La selección se integra de 50 proyectos artísticos, provenientes de 22 entidades de las 8 regiones de nuestro país.

Isabel Nigenda / Noticias

Foto: Isabel Nigenda.El origen de esta obra tiene que ver con las cicatrices.

La danza de Las Albatros, es una obra seleccionada del Estado de Chiapas, para ser parte del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Danza y Espacios autogestivos 2022, así lo dan a conocer la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes, por medio de #danzaINBAL, en coordinación con la Secretaría de Cultura Ciudad de México.

De igual forma, informaron que la selección se integra de 50 proyectos artísticos, provenientes de 22 entidades de las 8 regiones de nuestro país.

Al respecto, la directora de este proyecto Zaíra Lobato compartió en su Facebook que, Las Albatros, más allá del agradecimiento y la emoción, es necesario hablar de la ciega idolatría a la juventud «o más bien, de lo que tener cierta edad nos representa lo que hemos aprendido y lo que nos queda por desaprender, de las opresiones, prejuicios y discriminaciones a los que estamos expuestas y expuestos».
Así también dijo que urge hablar de las violencias invisibilizadas y normalizadas, hacia mujeres adultas y adultas mayores.

«De lo que necesitamos hablar, es de nuestra dignidad de mujeres de 40, 50, 60, 70, 80 años y más. La danza de Las Albatros es eso, una celebración, un canto, un amoroso homenaje a Nosotras, las mujeres.
Todas las mujeres Albatros, las mujeres que nos han acompañado, las mujeres que ya no pueden acompañarnos, y las mujeres que luchan, que transforman, las mujeres que están encarceladas, a las mujeres que tienen que migrar, a las mujeres que han sido desaparecidas: ¡Digna rabia!», reiteró.

Cabe destacar que la obra se realiza bajo la dirección de Zaíra Lobato y la asistencia de dirección de Karina Lara.
La interpretación corre a cargo de Conchita López Pérez y Gladis Pérez González. Cuenta con un diseño sonoro y voz de Alba Magariño; y el registro de fotografía y video de Ana Cristina Pérez; el diseño de arte e imagen corre a cargo de Erika Paz; y el acompañamiento psicoterapéutico de Alejandra Ruíz; el diseño sonoro es de Mario Samayoa; y el diseño de cartel de Jesús Reyes.

La coreógrafa y bailarina Zaíra Lobato destacó en una entrevista concedida para este medio hace unos meses que «Las albatros, son unas aves que vuelan contra las tormentas, son tan fuertes que no caen, que no paran, que siguen su vuelo aún con una tormenta».

Como coreógrafa busca generar reacciones y que tanto los espectadores como quienes integran una pieza coreográfica se den cuenta de que están vivos, por ello recurre al lenguaje abstracto, el cual evoca sensaciones.

Por ello, en la danza Las Albatros, se recrea una pieza coreográfica que gira en torno de la normalización de las violencias.

“El origen de esta obra tiene que ver con las cicatrices, vistas como fuerza y resiliencia, no como dolor sino como la capacidad de regenerarnos, ya que son nuestras historias reconstruidas. Las albatros vienen de aquella fuerza, ellas para mí son sabiduría”, argumentó.