Descubriendo el pasado en Tekal de Venegas

Karla Gómez NOTICIAS

Hace 20 años, en el corazón de Tekal de Venegas, Yucatán, se constituyó el Parque Oxwatz, un espacio gestionado por una sociedad ecoturística que ha permitido la preservación y estudio del patrimonio natural y arqueológico de la región. Uno de los principales atractivos de este parque es el sitio maya de X’baatún, cuyas ruinas milenarias se extienden sobre 5.5 kilómetros cuadrados. Este lugar, aunque inscrito en el Atlas Arqueológico de Yucatán desde 1980, ha revelado sus secretos más profundos en los últimos años gracias a una colaboración internacional.

En 2018, un equipo de arqueólogos de España y México, encabezado por Juan García Targa y Carmen Varela Torrecilla, inició un proyecto de investigación en X’baatún con el respaldo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Hasta ahora, se han llevado a cabo seis temporadas de excavaciones, revelando información clave sobre este asentamiento que tuvo su apogeo entre el Preclásico Tardío (300 a.C.-200 d.C.) y el Posclásico Temprano (1000-1200 d.C.).

El núcleo del sitio está delimitado por un muro perimetral que abarca alrededor de ocho hectáreas, lo que lo convierte en un área comparable en tamaño a la Barcelona romana. En su interior, los arqueólogos han identificado entre 35 y 40 estructuras, incluyendo grandes edificios de hasta 45 metros por lado y 17 metros de altura, con características propias de la arquitectura Puuc y el estilo megalítico.

El proyecto no solo busca desentrañar la arquitectura del lugar, sino también comprender su patrón de asentamiento y cronología, apoyándose en tecnología como drones para obtener modelos fotogramétricos precisos. Además, los investigadores han logrado establecer que Kukulá, otro sitio reportado previamente como independiente, es en realidad un grupo arquitectónico conectado con X’baatún.

Un aspecto clave del Proyecto X’baatún es su enfoque multidisciplinario, que incluye estudios ecológicos y antropológicos. En conjunto con la comunidad local que gestiona el Parque Oxwatz, se está registrando la flora y fauna endémicas del área, que ha permanecido protegida de actividades devastadoras como la ganadería y la explotación del henequén. Este entorno privilegiado ha permitido la preservación de especies como el tzalam, chakáh y cocodrilos en sus cuerpos de agua.

La investigación también busca preservar las memorias de quienes habitaron las chozas del antiguo rancho que existía en la zona hasta la década de 1960. El proyecto cuenta con el apoyo de diversas instituciones y empresas, tanto en México como en España, destacando la participación de la Universidad Autónoma de Yucatán y la Universidad de Cantabria.

Gracias a estos esfuerzos, X’baatún no solo se mantiene como un sitio arqueológico de relevancia, sino también como un ejemplo de la colaboración entre arqueología, ecología y comunidades locales para preservar y comprender el pasado maya de la región.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: La investigación también busca preservar las memorias de quienes habitaron las chozas del antiguo rancho que existía en la zona hasta la década de 1960.