Nuestro equipo de trabajo siguió con mucho interés las fiestas marianas este año.

Estuvimos acompañando algunos grupos de peregrinos, que a pesar del Tiempo del COVID, siguen visitando las diferentes ermitas paniguadas.

Corriendo o en bicicletas, recorrieron cientos de kilómetros, dedicándole el esfuerzo a la fe religiosa que motiva a todo el pueblo mexicano.

Acompáñanos a ver estas postales, parte de nuestro recorrido guadalupano.

El amanecer encuentra en Chiapa de Corzo a los peregrinos indígenas celebrando a la Virgen Mexicana.
Las antorchas son cuidadas con esmero para mantener ardiendo el fuego de la tradición guadalupana.
Puebla, Oaxaca y la Ciudad de México son los destinos que los peregrinos buscan desde las comunidades de Chiapas
El descanso es un buen momento para hacer una foto en la Fuente Monumental de Chiapa de Corzo.
A pie o en bicicleta, los peregrinos buscan la manera de recorrer los kilómetros marcados por la tradición y la promesa guadalupana.
En las fotografías de los peregrinos siempre hay tiempo para expresar la alegría de cumplir con la promesa.
Las iglesias consagradas a la virgen María son los puntos de visita obligada durante el recorrido.
La antorcha sigue prendida en durante todo el camino.
Y al llegar a la ciudad, hay tiempo de bailar y gritar que Viva la Virgen María.
Y en las comunidades son recibidos con alegría con la promesa de volver a recorrer el camino el próximo año.