Con su pluma, ha sabido capturar la esencia de la tierra que lo vio nacer

Karla Gómez NOTICIAS

En el panorama literario de Chiapas, emerge con fuerza la figura de Luis Antonio Rincón García, un autor que, con su pluma, ha sabido capturar la esencia de la tierra que lo vio nacer. Su más reciente logro, haber ganado la segunda edición del Premio de Cuento Breve Fátima Castellanos Macossay, no es solo un reconocimiento a su talento, sino también un tributo a la cultura chiapaneca que tanto inspira su obra.

Rincón García comparte con entusiasmo lo que significa para él recibir este galardón en su propio estado, específicamente en Palenque, un lugar que considera emblemático. “Ganar en mi tierra, con un premio que lleva el nombre de Fátima Castellanos Macossay, es un orgullo inmenso. Es un honor doble, porque más allá del reconocimiento, es una oportunidad para difundir mi trabajo y proyectar la riqueza cultural de Chiapas,” nos dice el autor con una sonrisa que denota su profundo amor por la región.

“El libro de los cachivaches” es la obra ganadora, una colección de veintiocho cuentos breves que transportan al lector a Santa Fe de Malagüero, un pueblo tan contradictorio como su nombre. Luis Antonio describe su creación como un mosaico de desventuras, alegrías y desafíos que podrían evocar a cualquier rincón de Chiapas. “Es un libro para disfrutar en esos momentos de descanso, para desconectarte del mundo y, por un rato, ver la vida con una sonrisa,” comenta.

La génesis de la historia tiene un aire lúdico, como nos explica el autor. “Todo comenzó con la imagen de una tienda fantástica y un libro que contenía las crónicas del lugar. Luego, el nombre de un pueblo en Argentina, Malabrigo, me inspiró a jugar con la idea de ‘Santa Fe que Malabriga’. Así, con el tiempo, surgió Malagüero, un pueblo ficticio pero lleno de vida,” relata con un brillo en los ojos, como si reviviera cada momento de creación.

Luis Antonio Rincón García reconoce la importancia de los premios no solo como un reconocimiento, sino como una plataforma que ofrece múltiples beneficios. “Ganar un premio te abre puertas. Te permite que especialistas en literatura lean tu obra y opinen sobre ella, te da visibilidad en los medios y, por supuesto, te proporciona un recurso económico que, en nuestro medio, es vital para continuar creando,” afirma.

Para él, la literatura es mucho más que un oficio; es una herramienta que abre nuevas realidades y ofrece un refugio ante la cotidianidad. Sin embargo, Rincón García también es consciente de que no todos abrazan la literatura de la misma manera. “La literatura es una de las formas de ser feliz, pero no todos están obligados a elegirla. Cada persona debe encontrar aquello que lo haga dichoso, y si la literatura no es esa vía, también está bien,” concluye con la humildad que caracteriza a los grandes escritores.

En cada palabra de Luis Antonio Rincón García se percibe la pasión por su tierra y por la escritura, una combinación que, sin duda, seguirá dando frutos en el ámbito literario y cultural de Chiapas y más allá.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: La literatura es una de las formas de ser feliz, pero no todos están obligados a elegirla.