La comunidad zoque de Tuxtla celebra la fertilidad y augura la próxima cosecha con el Ritual de la Siembra

Karla Gómez Noticias

En un evento significativo y de arraigo cultural, la comunidad zoque de Tuxtla da comienzo a su calendario ritual y festivo con la elaboración de la casita del Belén y el Ritual de la Siembra en Loma Bonita, Terán. Esta ancestral práctica, realizada cada 8 de diciembre, va más allá de una simple tradición, siendo un símbolo de fertilidad y un método para adivinar la calidad de la próxima cosecha.

Este rito, impregnado de sincretismo con la celebración católica de la Virgen de la Concepción, cobra vida a través de la obra literaria de Sergio de la Cruz, quien en su libro «Calendario Festivo de la Mayordomía Zoque de Tuxtla» detalla los pasos de esta ceremonia única. Previamente a la festividad, se erige una cabaña en el patio de la casa, construida con techos y paredes revestidos de hojas secas de plátano.

En el corazón de esta estructura se encuentra un tronco ahuecado y repleto de tierra, simbolizando las parcelas y el venerado cerro Mactumatzá. La participación activa de hombres y mujeres es esencial, ya que llevan consigo semillas para sembrar mientras son rociados con agua, una representación simbólica de la lluvia esencial para el crecimiento de los cultivos.

Dolores Aramoni, narradora de las tradiciones zoques, destaca que, al finalizar la lluvia simulada, se coloca una cruz detrás del tronco y se encienden cirios a los lados. La supervisión constante de las velas encendidas es crucial, ya que, según la creencia adivinatoria, el crecimiento de la milpa durante el ritual reflejará la cosecha venidera.

Esta celebración trasciende el ámbito de la tradición para convertirse en un testimonio vivo de la rica herencia cultural de la comunidad zoque de Tuxtla, fusionando creencias ancestrales con las influencias de la cultura católica.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Esta celebración trasciende el ámbito de la tradición para convertirse en un testimonio vivo.