Karla Gómez NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en colaboración con la Embajada de Cuba en México, inauguran una exposición que celebra la vida y obra de una de las artistas más comprometidas y prolíficas del siglo XX: Electa Arenal. La muestra, que se exhibe en el Salón de la Plástica Mexicana (SPM), busca no solo rendir homenaje a la polifacética creadora, sino también fortalecer los lazos culturales entre México y Cuba, destacando la importancia de Arenal en ambos países.

La exposición, que se inaugurará el jueves 13 de junio a las 19:30 horas, reúne una variedad de piezas que incluyen fotografías, óleos, esculturas en yeso y reproducciones de algunas de las obras que Arenal realizó en Cuba. Esta colección pone de manifiesto el inquebrantable compromiso de Electa Arenal con las causas sociales y los procesos revolucionarios. Su arte no fue solo una forma de expresión, sino una herramienta poderosa en su lucha por la justicia social.

Nacida el 16 de mayo de 1935, Electa Arenal creció en un ambiente lleno de influencias artísticas y políticas. Hija de la muralista Elena Huerta y Leopoldo Arenal, un activista y miembro del Partido Comunista Mexicano, Electa estuvo inmersa desde su infancia en el activismo y el arte revolucionario. A los seis años, viajó a la Unión Soviética con su madre y hermana, donde vivió seis años marcados por la invasión nazi y la Segunda Guerra Mundial.

A su regreso a México, Electa continuó su formación artística en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y en la Academia de San Carlos. Desde joven, mostró un talento excepcional que la llevó a colaborar con grandes muralistas como Diego Rivera y Francisco Zúñiga. Sus contribuciones en proyectos emblemáticos, como los murales del Estadio de Ciudad Universitaria y el Teatro de los Insurgentes, consolidaron su posición en la escena artística mexicana.

En 1959, Electa y su esposo, el arquitecto Gustavo Vargas Escoboza, se trasladaron a Cuba, donde su obra adquirió una nueva dimensión. Durante su estancia en la isla, Electa dejó una huella indeleble en las provincias de Holguín y Tunas, contribuyendo significativamente al desarrollo artístico local. Sus obras, como «Palomas y balcones» y el conjunto escultórico «Canto a la Revolución», reflejan su profundo compromiso con los ideales revolucionarios.

A su regreso a México en 1966, Electa continuó su prolífica carrera, participando en importantes proyectos como el mural del Museo Nacional de Historia y la creación de esculturas para las instalaciones olímpicas en Xochimilco. También formó parte del Taller-Escuela Siqueiros, donde publicó sus poemas.

Trágicamente, su vida se truncó el 12 de junio de 1969 mientras trabajaba en el mural «Marcha de la humanidad en la Tierra y hacia el cosmos» en el Polyforum Cultural Siqueiros. Su legado, sin embargo, perdura en sus obras y en la inspiración que sigue brindando a nuevas generaciones de artistas.

La muestra en el SPM estará abierta hasta el 28 de julio, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. La entrada es gratuita y es una oportunidad imperdible para conocer de cerca la obra de una artista cuya vida fue un testimonio de lucha y creatividad al servicio de sus ideales.

Foto: Cortesía

Pie de foto: Electa Arenal creció en un ambiente lleno de influencias artísticas y políticas.