La élite maya y su predilección por los cangrejos en Palenque

Karla Gómez Noticias

En el esplendor de la antigua Lakamha’, más conocida como «lugar de las grandes aguas», la élite maya no solo gobernaba con sabiduría, sino que también celebraba con exquisitas elecciones gastronómicas. Un reciente estudio del Proyecto Conservación Arquitectónica y de los Acabados Decorativos del Palacio, liderado por la Secretaría de Cultura a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha revelado detalles intrigantes sobre la dieta de la clase gobernante y sacerdotal de la Zona Arqueológica de Palenque, en Chiapas.

La fase de análisis de este proyecto, concluido en 2022 con financiamiento del Fondo de los Embajadores para la Preservación Cultural de Estados Unidos, ha desvelado la predilección por un cangrejo endémico entre las especies de agua dulce degustadas por la élite. Estos crustáceos eran consumidos en ceremonias privadas que conmemoraban momentos significativos en las modificaciones del Palacio, el imponente complejo arquitectónico de Palenque.

Carlos Varela Scherrer, jefe de campo del proyecto, destaca la singularidad de esta investigación, donde los restos zooarqueológicos proporcionan una ventana única hacia los rituales culinarios y ceremonias que tenían lugar en el Palacio. Entre las especies recuperadas en las excavaciones se encuentran sardinas, langostinos y jutes, pero los cangrejos destacan por su escasa presencia en contextos arqueológicos de las Tierras Bajas mayas.

La muestra exhibió un total de 1,365 restos de cangrejo, identificando la especie como Odontothelphusa palenquensis. La dieta se centraba en las quelas de cangrejo, siendo el 17.7% de la familia Pseudothelphusidae y el 82.3% de la Odontothelphusa palenquensis.

Dos depósitos importantes fueron descubiertos durante el proyecto, revelando ofrendas que conmemoraban la inauguración o clausura de construcciones dentro del Palacio. Un depósito se encontró debajo de una escalera que conectaba la fachada norte de la Casa C con una plataforma, mientras que el segundo, más rico en elementos, estaba cerca de la Casa E, una de las estructuras más relevantes.

La preponderancia de las quelas mayores en los restos sugiere que eran la parte más deseada del cangrejo debido a su mayor cantidad de carne. Además, la capacidad del cangrejo para regenerar sus tenazas lo convirtió en un marcador simbólico de regeneración, presente en eventos conmemorativos en distintos recintos del Palacio.

Carlos Varela destaca que la recuperación de cangrejos en Palenque abre nuevas interpretaciones sobre el aprovechamiento de la fauna y su cocina, subrayando la importancia de los banquetes rituales donde los alimentos se compartían entre los participantes y las deidades. En la actualidad, comunidades choles y tzeltales del norte de Chiapas siguen una tradición similar al verter los restos de grandes festividades en huecos excavados, como lo hacían los antiguos mayas.

La arqueología continúa desentrañando los secretos culinarios de civilizaciones pasadas, y en Palenque, el sabor de los cangrejos endémicos resuena como un eco lejano de rituales y banquetes sagrados.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Carlos Varela destaca que la recuperación de cangrejos en Palenque abre nuevas interpretaciones sobre el aprovechamiento de la fauna y su cocina.