La Valentina Teatro conquista fronteras
Karla Gómez Noticias
En el vibrante escenario cultural de Guadalajara, Jalisco, la actriz, docente y dramaturga Circee Rangel ha trascendido los límites convencionales del teatro. Su compromiso con la transformación social y la sensibilidad hacia las problemáticas de la niñez la llevaron a fundar en 2010 la Compañía La Valentina Teatro, una iniciativa que ha marcado una diferencia significativa en la escena teatral local y nacional.
El punto de partida de esta extraordinaria travesía fue la obra «Valentina y la sombra del diablo», un proyecto que aborda con valentía el tema del abuso sexual infantil. Para Circee Rangel, convertirse en madre en 2010 no solo la inspiró a emprender este viaje, sino que también la motivó a abordar un tema crucial y sensible que a menudo se evade en la sociedad.
Desde sus inicios, La Valentina Teatro adoptó un enfoque audaz y poco convencional al llevar sus producciones a lugares de alta vulnerabilidad. Rancherías, calles, barrios, bibliotecas y quioscos se convirtieron en los escenarios donde la compañía desplegó su arte, haciendo el teatro accesible a comunidades que rara vez experimentaban esta forma de expresión.
El Instituto de Cultura de Zapopan, Jalisco, reconociendo el impacto social de La Valentina Teatro, ofreció 70 funciones que se llevaron a cabo de manera itinerante. Circee Rangel recuerda con cariño cómo las funciones se realizaban en plena calle, con la colaboración activa de la comunidad: «La presidenta de colonos cerraba la calle y llamaba a todos los vecinos y sacaban sus sillitas y ahí nos poníamos a dar función, en plena calle».
Aunque el teatro itinerante no era una novedad en términos generales, Circee Rangel destaca que La Valentina Teatro fue pionera al abrazar esta forma de presentación en un momento en que no era una práctica común. «Sé que en otros momentos ha habido caravanas de compañeras y compañeros artistas que han ido a lugares recónditos, pero, precisamente en esos tiempos, como que no era muy socorrido, no era algo que gustara mucho», comenta la directora.
La conexión de Circee Rangel con las infancias en condiciones de abandono se fortaleció en 2011 con obras como «La banda del General» y «Toc toc», creadas específicamente para estos públicos. El trabajo se inició en el albergue Villas Miravalle y se extendió al Hogar Cabañas, abarcando a niños y niñas que enfrentaban no solo el abandono, sino también situaciones de violencia y explotación.
«Me interesó seguir indagando en este trabajo con estos niños y niñas y trabajar con ellos en el teatro para ver qué herramientas les podía aportar a sus vidas», comparte Circee Rangel, subrayando la importancia de abordar las problemáticas que enfrentan como el «daño colateral» de la violencia presente en la sociedad actual.
Con más de 200 funciones y más de 25 mil espectadores, La Valentina Teatro, bajo la dirección de Circee Rangel, ha llevado sus producciones como «El espantapájaros» y «El viaje de Ulises» a diversos rincones de Jalisco, otros estados de México y más allá de las fronteras nacionales. Este tipo de teatro portátil ha permitido acercar las artes escénicas a personas de distintas edades y condiciones sociales, democratizando el acceso a la cultura.
El compromiso de Circee Rangel y La Valentina Teatro va más allá de los aplausos y las ovaciones. Es una declaración de que el teatro puede ser una poderosa herramienta para la reflexión, la inclusión y la transformación social. Sigue el impactante trabajo de esta agrupación en Facebook e Instagram como «La Valentina Teatro», donde la magia del teatro continúa resonando en cada publicación.
Foto: Cortesía.
Pie de foto: El compromiso de Circee Rangel y La Valentina Teatro va más allá de los aplausos y las ovaciones.