El mural de Emerson Balderas

Karla Gómez NOTICIAS

El muralista Emerson Balderas Fernández ha culminado su más reciente obra, Levanté una piedra y descubrí un mundo, una pieza que captura los paisajes y la esencia del municipio de Atlzayanca, Tlaxcala. En entrevista, el artista explicó cómo fue inspirado por la riqueza natural e histórica del lugar para dar vida a este mural, cuya técnica y significado se entrelazan con su experiencia en la región.

El proyecto comenzó en 2018, cuando la Galería del Agua, en Atlzayanca, le encargó la creación de una pieza artística. Para realizarlo, Balderas se mudó temporalmente al municipio, donde pasó tres meses en una residencia artística. Su inmersión en la vida y los paisajes del lugar se tradujo en un mural que fue presentado en enero de 2019 en el Museo de Arte de Tlaxcala, permaneciendo en exhibición hasta hace dos meses.

Levanté una piedra y descubrí un mundo compuesto por losetas intervenidas con pigmento y esmalte cerámico, utilizando una técnica de alta temperatura, a 900°C. Cada loseta es una pieza única, fruto de un proceso artesanal complejo y delicado, que requirió materiales importados y hornos especiales. “Era algo que nunca había hecho antes”, comentó Balderas, quien señaló que el proceso de creación también fue un reto técnico debido a la infraestructura necesaria.

El mural no es simplemente una representación literal del entorno, sino una obra cargada de imaginación. Balderas tomó elementos de la naturaleza y la cultura local, y los transformó en una ficción que entrelaza la realidad y la fantasía. En la obra, se pueden identificar paisajes icónicos de Tlaxcala, como la Laguna de Atlangatepec y la zona arqueológica de Cantona, ambos cercanos a Atlzayanca, pero reimaginados en el contexto de su visión creativa.

Durante su residencia, el artista no solo capturó paisajes, sino que también se sumergió en la historia y los tesoros arqueológicos de Atlzayanca, un lugar rico en minerales y habitado desde tiempos prehistóricos. “Hay reliquias arqueológicas, cuevas con petrograbados, piedra volcánica… Es un lugar lleno de actividad humana desde hace mucho tiempo, aunque no se visita mucho por estar lejos de la ciudad de Tlaxcala”, comenta Balderas.

La obra, más allá de ser una representación visual, busca también despertar una reflexión sobre el agua, un tema que para Balderas resulta vital en el contexto actual. El mural forma parte de un esfuerzo por fomentar la educación ambiental y sensibilizar sobre la importancia de los recursos hídricos. “A través de este tipo de programas, los artistas podemos influir y hacer algo significativo”, destaca el muralista.

Levanté una piedra y descubrí un mundo no solo es un testimonio del talento de Emerson Balderas, sino también un homenaje a la riqueza cultural y natural de Atlzayanca. Este mural invita a los espectadores a sumergirse en una narrativa que conecta lo ancestral con lo contemporáneo, la realidad con la imaginación, y a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: La obra, más allá de ser una representación visual, busca también despertar una reflexión sobre el agua.