Karla Gómez NOTICIAS
En una labor que combina tradición y modernidad, hombres y mujeres de comunidades mayas cercanas a la Zona Arqueológica de Ek’ Balam, en Yucatán, han sido pieza clave en la recuperación del esplendor de la antigua ciudad del “Jaguar negro”. Este esfuerzo, impulsado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se ha enfocado en la conservación de los impresionantes edificios de Ek’ Balam, destacando las elocuentes decoraciones que representan el legado de sus ancestros.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, con una audiencia de mujeres deportistas indígenas de Quintana Roo, Diego Prieto Hernández, director general del INAH, presentó los notables avances en la restauración y conservación de Ek’ Balam. Resaltó que estos trabajos han sido posibles gracias a la capacitación de habitantes locales, lo que asegura una mano de obra calificada para futuras temporadas de campo.
Alejandra Alonso Olvera, restauradora a cargo de estas labores, explicó en un video que el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), desarrollado por la Secretaría de Cultura federal a través del INAH, ha permitido la integración de personas de comunidades cercanas como Actuncoh, Santa Rita y Hunuku. Estas personas ahora dominan la metodología y los materiales necesarios para la conservación del sitio.
David Aguilar, uno de los trabajadores locales, comentó sobre la complejidad de las estructuras antiguas en comparación con las contemporáneas: “Los materiales son más finos, acá no se usó nada químico, puro material natural”. Miguel Ángel Ay Poot, otro trabajador, agregó: “Nos enseñaron que existen diferentes tipos de piedra y de tallado. En la excavación usamos discos pequeños para no dañar las estructuras”.
El Promeza no solo ha proporcionado oportunidades laborales para los habitantes del municipio de Temozón, evitando su desplazamiento hacia los grandes centros turísticos del Caribe, sino que también ha fomentado un ambiente de compañerismo e intercambio de experiencias entre los locales y los especialistas en restauración. Esta dinámica ha sido fundamental para alcanzar y superar las metas propuestas, logrando completar al 100% las tareas de conservación e investigación en Ek’ Balam.
Diego Prieto destacó que, además de la conservación, se ha finalizado la colocación de cedularios y la habilitación de senderos interpretativos. La construcción del Centro de Atención a Visitantes (Catvi) está a un 40% de avance, con la meta de concluirlo para el 12 de septiembre de 2024.
Junto con Ek’ Balam, la Zona Arqueológica de Chichén Itzá es uno de los grandes atractivos del patrimonio cultural en la ruta del Tramo 4 del Tren Maya, que abarca 239 kilómetros entre Izamal, en Yucatán, y Cancún, en Quintana Roo. Prieto Hernández informó sobre los avances del Promeza en Chichén Itzá, incluyendo trabajos de investigación y conservación, y la mejora de cédulas interpretativas y senderos, con más de 400 metros adicionales de recorrido por áreas como Chichén Viejo o Serie Inicial.
El Gran Museo de Chichén Itzá, inaugurado el pasado 28 de febrero, alberga 400 piezas originales, algunas donadas y otras halladas en excavaciones del salvamento arqueológico del proyecto Tren Maya y del Promeza. Estas piezas incluyen un marcador de juego de pelota y esculturas de un atlante y un personaje masculino con un yelmo de fauces abiertas. Las tareas de infraestructura y la edificación del Catvi en Chichén Itzá, actualmente con un avance del 60%, también se completarán para el 12 de septiembre de 2024.
Este monumental esfuerzo de conservación y restauración no solo preserva el patrimonio cultural de México, sino que también fortalece las comunidades locales, integrándolas en la protección y difusión de su historia ancestral.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Este esfuerzo, impulsado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se ha enfocado en la conservación de los impresionantes edificios de Ek’ Balam.