La crueldad y la inocencia en escena
Karla Gómez NOTICIAS

La obra Juegos Infantiles surge de un reencuentro personal de la directora Adriana Estrada con el texto de Roberto Culebro, escrito durante su adolescencia. Ahora, en su etapa adulta, decidió llevarlo al escenario para profundizar en las grandes preguntas sobre la vida y la muerte, contrastando la belleza y la crueldad inherentes a la existencia humana.

La directora explica que su intención al elegir esta dramaturgia fue mostrar la ingenuidad del ser humano frente a estas dos fuerzas opuestas. “La obra introduce la relación entre crueldad y compasión, cuestionando si la crueldad es un rasgo inherente al ser humano”, señala. La puesta en escena está protagonizada por niños, lo cual resalta la pureza y el desconocimiento con los que enfrentamos la vida, incluso hasta la muerte.

El título Juegos Infantiles no es casual. Adriana Estrada comenta que los juegos representan la realidad desde la perspectiva infantil, donde la fantasía y la crueldad coexisten. “Muchos cuentos, fábulas y canciones infantiles presentan una visión oscura y cruel del mundo, reflejando cómo, desde pequeños, nos preparamos para normalizar el miedo y la violencia”, reflexiona.

Montar una obra inédita de un dramaturgo chiapaneco, como es el caso de Roberto Culebro, tiene un valor especial para la directora. Ella subraya la importancia de rescatar las voces locales, ya que compartir el lugar en el que vives es también compartir una cosmovisión y una identidad artística. Juegos Infantiles y Las Ratas, ambas obras de Culebro, permanecen inéditas, y esta puesta en escena busca darles el reconocimiento que merecen.
Juegos Infantiles cuenta la historia de UNO, OTRO, TÚ y ÉL, quienes, a través de juegos aparentemente inocentes, ejercen una violencia sutil que pone en perspectiva el ciclo infinito entre la vida y la muerte. La obra aborda la relación entre crueldad y compasión como parte del equilibrio de la existencia. Sin embargo, en un momento crucial, uno de los personajes, TÚ, se detiene a cuestionar el verdadero sentido de su vida y su lugar en este ciclo eterno.
Roberto Culebro, dramaturgo y actor chiapaneco, fue una figura destacada del teatro en Chiapas entre las décadas de los 60 y 70. Participó en el grupo experimental El Ateneo, que marcó un hito en la historia teatral de la región. A pesar de su legado, muchas de sus obras, como Juegos Infantiles, no han sido publicadas, lo que hace que esta puesta en escena sea aún más relevante para la historia del teatro local.
Para la directora, el teatro es una extensión del juego, un espacio donde los actores desarrollan sus habilidades y proyectan su lenguaje interior. En este montaje, los ensayos se basaron en la exploración libre y lúdica de los actores, en un proceso de tres meses. Este enfoque permitió a cada intérprete trabajar desde su propia experiencia y personalidad, enriqueciendo el resultado final.
La obra aborda temáticas existencialistas, destacando la dualidad del ser, la fraternidad, y la crueldad de la ingenuidad humana. A través de los ojos de los niños, Juegos Infantiles invita al público a reflexionar sobre la vida, la muerte, y el equilibrio que existe entre ellas.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: La obra aborda temáticas existencialistas, destacando la dualidad del ser, la fraternidad, y la crueldad de la ingenuidad humana.