Reúne 19 esculturas realizadas en materiales como hoja de maíz, metales, madera y restos óseos; se exhibe en el recinto de la colonia Roma hasta el 27 de agosto

Isabel Nigenda Noticias

En el Salón de la Plástica Mexicana de la colonia Roma se abrió al público el viernes por la noche la exposición Tierra, agua, luz y fuego, del escultor Isidro Castellanos (Ciudad de México, 1955), formada por un total de 19 esculturas, ensamblajes e instalaciones realizadas en una amplia variedad de materiales que van desde hojas de maíz, metales, maderas y objetos reciclados.

Dicha muestra, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Salón de la Salón de la Plástica Mexicana, se presenta a manera de retrospectiva de más de 40 años de actividad del escultor mexicano, integrante del SPM, y las obras dan cuenta de su trayectoria y madurez artística.

A través de obras en pequeño y amplio formato, el maestro Isidro Castellanos aborda lo orgánico y figurativo de la escultura y construye, con forma amorfa y materiales diversos, objetos biomórficos adecuados como propuesta emergente.

Isidro Castellanos estudió la carrera de escultor y pintor en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, pero también la carrera de Biología, ciencia que está presente en su producción artística. Se especializó en la técnica de talla directa en piedra con Anastasio Néquiz y tiene en su haber más de 15 exposiciones individuales y más de 100 colectivas.

La exposición Tierra, agua, luz y fuego –dijo el artista la noche de la inauguración– es una recopilación de técnicas y materiales que he venido trabajando a lo largo de mi carrera; y es el resultado de una combinación de los temas abordados desde mis inicios, como los elementos de lo prehispánico, hasta fusionarlos con el arte actual.

Es también –agregó el escultor– una síntesis de la evolución de mi formación, desde la escuela, las enseñanzas de mis maestros, hasta las influencias que he tenido de las expresiones contemporáneas, tanto en lo temático como en el uso de materiales, expresiones a las cuales no estoy cerrado.

Isidro Castellanos comentó que de las obras, algunas son ensamblajes que contienen referencias a lo industrial, a la luz, a los metales, pero también el uso del agua, hojas de maíz, telas, restos óseos de animales, etc.

Y es que, entre las piezas que forman parte de la muestra se encuentran las tituladas Camino del destino, realizada en madera y mármol; Niño chapulín, un ensamblaje de madera, acero y aluminio; Metamorfosis, combinación de ónix, ámbar, hueso y metal; Mayahuel, que contiene pewter, aluminio y fuego; y Cráneo, una escultura vertical formada por un cráneo de res, henequén e hilo metálico, entre otras.

Al respecto, el expositor subrayó: “No me limito en el uso de materiales. Hago previamente un proyecto y luego selecciono los elementos que voy a utilizar, inclusive materiales reciclados, todo con el fin de enriquecer mis propuestas escultóricas”.

Las 19 piezas que presenta el artista en el recinto de la colonia Roma cubren un periodo de más de 40 años de intenso trabajo y son “un claro espejo de mi evolución artística, que va desde lo sencillo hasta lo más rebuscado”.

Se trata –afirmó–, desde mi perspectiva, de un diálogo que he entablado con el pasado y el presente, un repaso de materiales, formas y estructuras que en su conjunto miran hacia el futuro de las artes visuales en México.

Y subrayó que, “desde luego que en cada una de mis piezas hay, además, un toque de nuestra mexicanidad, algo que para mí es natural, porque desde los títulos hasta la concepción del trabajo final es algo evidente, por ejemplo, mis obras Mayahuel y Niño chapulín.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Inbal.