Efraín Ramírez CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- Un nuevo caso de abuso de autoridad sacude a la Policía Municipal de Tapachula, luego de que un taxista y su pasajero permanecieron privados de la libertad durante 36 horas sin que existiera orden judicial ni pruebas en su contra.
De acuerdo con testimonios de los afectados, ambos fueron detenidos arbitrariamente el miércoles por la mañana en el ejido Poste Rojo, lugar donde el conductor había acudido a dejar un servicio de taxi. Mientras el pasajero ingresaba a un domicilio, policías municipales arribaron al sitio tras reportarse un homicidio ocurrido en la misma zona y, sin mediar investigación alguna, procedieron a llevarse a los dos hombres bajo sospechas infundadas.
La retención se prolongó en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, donde familiares denunciaron que no se les permitió tener contacto con los detenidos. Incluso uno de ellos logró enviar un mensaje a su esposa para informarle que estaba siendo acusado injustamente, pero después de eso la comunicación se interrumpió.
Organismos defensores de derechos humanos señalaron que durante las horas de encierro los dos ciudadanos sufrieron maltrato físico, lo que fue constatado en fotografías tomadas por personal judicial al acudir a verificar la queja interpuesta por familiares. Según versiones, los uniformados intentaron obstaculizar la documentación de las lesiones.
La liberación se dio cerca de la medianoche del viernes, no sin antes —de acuerdo con los testimonios— recibir advertencias de que no debían continuar con las denuncias iniciadas por retención ilegal y abuso de autoridad.
El gremio taxista de Tapachula expresó su indignación y exigió que la Fiscalía General del Estado investigue a los policías involucrados, pues este caso se suma a una serie de señalamientos recientes sobre irregularidades en la corporación preventiva.
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Un nuevo caso de abuso de autoridad sacude a la Policía Municipal de Tapachula, luego de que un taxista y su pasajero permanecieron privados de la libertad durante 36 horas.
Foto. Efraín Ramírez