Se encuentran a la intemperie, a expensas de que les pueda ocurrir algo, ya que están al aire libre en el centro de la ciudad y las colonias de Tapachula

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

En Chiapas, el 70 % de los migrantes de los diferentes países que llegan a la Frontera Sur de México. – Foto: Sergio García

Tapachula.- En Chiapas, el 70 % de los migrantes de los diferentes países que llegan a la Frontera Sur de México, se encuentran a la intemperie, a expensas de que les pueda ocurrir algo, ya que están al aire libre en el centro de la ciudad y las colonias de Tapachula. Y en esta época de navidad, se enfrentan a la fuerte ola de calor y del frío por las madrugadas, por lo que la pasaran una amarga navidad, sin techo, comida y abrigo.
Jacinto Enrique Medina García, destacó que esta época navideña la pasarán amarga, triste, solos, sin recursos, comida para poder compartir con la población migrante que está varada en Tapachula, sin la ayuda y atención de ninguna autoridad.
“Hoy, no tenemos mucho sentimiento, porque la familia estén Venezuela, estoy con mis hijos aquí, no tenemos plata para comprar un niño Jesús, y una cena limpia y hermosa”.
Este migrante, señaló que su hijo, le ha preguntado, si Santa Claus, llegará al parque Central Miguel Hidalgo para dar regalos, “no tengo palabras para decirle, que estas fechas no tenemos para decírselo”.
El migrante de Nicaragua, Modesto Leonel Urrutia, indicó que su situación en esta temporada de fin de año, por lo menos tienen una ventaja de permanecer en el albergue “Belén”, donde tienen un techo comida y los tratan bien.
“Hay muchas personas que están en la calle, estoy agradecido de que tengo donde permanecer, porque en mi país, está pasando una situación difícil, donde estamos con el peligro que nos maten”.
De acuerdo al padre César Augusto Cañaveral Pérez, director de la pastoral de la movilidad humana en Tapachula, destacó que ellos, apenas atienden un 30 % de las personas que tienen mayor necesidad, ya que este lugar de acogida presenta más de un 400 %.
En Tapachula, la iglesia católica, realizó una misa eucarística con todos los signos y ritos que la liturgia de la navidad contiene, además de ofrecerles momentos de convivencia, además de que se les ofrecieron alimentos y juegos para los niños.
El tema migratorio, ha generado un recurso fuerte, porque la iglesia católica en Chiapas, ha otorgado alimentos en el parque central Miguel Hidalgo, al interior del albergue y en toda la carretera costera que va desde Mazatán hasta Arriaga.
En este albergue, se ha atendido a más de 10,000 migrantes durante el año y se ha otorgado unas más 300,000 comidas, es decir, unas 500 diarias, Actualmente este albergue hay unas 450 personas y más de 200 niños entre ellos, muchos de brazos, por eso, se reciben a las familias completas, porque son las más vulnerables.
“Es el gobierno mexicano, debería responder a las necesidades de las personas, además de atender su estancia migratoria con más cuidado, sin embargo, ahora los miles de personas están pasando momentos difíciles, no es que ellos quieran quedarse en Tapachula, ya que sus documentos, no se les agiliza”.
Los extranjeros, están pasando una situación crítica y ahora, los más afectados son los niños, que ahora enfrentan una experiencia migratoria sin navidad, porque por más que se quiera hacer, no se puede, el gobierno tiene todas las posibilidades y no lo hace.
Todas las personas de origen migrante que van llegando a la ciudad, se quedan estancados, debido a que en Tapachula, se encuentran las oficinas de migración y la Comisión Mexicana para la Solicitud de Refugio.
Cañaveral Pérez, destacó que este 2022, ha registrado un flujo migratorio alto, a comparación de otros años, había menor población, porque los migrantes trataban de ir con sus familias.
“El flujo migratorio viene más fuerte y alto, porque ha venido por escala, colombianos, venezolanos, haitianos, cubanos, ahora peruanos y se está incrementando la población ecuatoriana”.