Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- Activistas originarios de Honduras, expresaron su preocupación por la llegada de una nueva ola de migrantes de unas 13 mil personas a ese país.
Itsmania Platero, defensora de derechos humanos en ese país centroamericano, estableció que es fácil identificar a estos grupos de personas que están arribando en algunos lugares, muchos de ellos, se han identificado en casas de campaña y en situación de mendicidad.
Agregó que las movilizaciones que han hecho los sacerdotes y defensores de derechos humanos, los centros de atención al migrante se han triplicado, rebasando todo y no hay atención a la población en tránsito.
En medio de un ambiente de inseguridad, de pobreza, calamidad y miseria, Honduras, ha ratificado la amnistía migratoria para personas de diversas nacionalidades para la población en tránsito, estableció, la activista, Itsmania Platero.
Esto es sumamente delicado para los migrantes, porque ya también para la próxima semana entra en funcionamiento la Oficina de Migración Humanitaria de Ruta Controlada y Segura de Guatemala, donde estaría aplicando un nuevo sistema para solicitar asilo político.
“Por lo que Guatemala, se convierte en un país seguro para todos los migrantes en tránsito y por otra parte fuese el Título 8 en vigencia con una penalización más fuerte que en años anteriores y el encarcelamiento de 90 días para todo aquel que entre de manera ilegal a Estados Unidos”.
En este contexto es preocupante que Honduras no esté garantizando los derechos humanos a la población y no hay albergues y no hay capacidad para atender a la población migratoria en tránsito, lo que obligaría a las personas a quedarse en territorio nacional, aunque haya amnistía
Otro de los factores, es que amplía los puntos ciegos, las opciones de las redes criminales, extiende los tentáculos para que viajen de manera ilegal y crucen todos los puntos fronterizos como se ha visto a pesar de las restricciones que se han puesto.
Platero, agregó que están abarrotando los cruces de frontera de México y Estados Unidos, habiendo desesperación con la población migrante.
“En Honduras, no se cuenta con asistencia humanitaria, en temas de salud y asistencia a niños”.
De acuerdo a la defensora de los derechos humanos, a Honduras han sido deportados unos 18,975 personas.