Heyman Vázquez Medina señaló que García Villagrán es un ciudadano mucho mejor que los que están en el gobierno y son los que deberían estar en la cárcel
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- La detención del activista, Luis Rey García Villagrán, es una agresión a las personas que han apoyado humanitariamente a los migrantes, porque es lamentable que toda la fuerza del gobierno mexicano, use para detener a un hombre, a un ciudadano, declaró, el sacerdote católico y párroco de la iglesia católica de Ciudad Hidalgo, Heyman Vázquez Medina.
El líder de la iglesia católica en la franja fronteriza de México con Guatemala, señaló que García Villagrán es un ciudadano mucho mejor que los que están en el gobierno y son los que deberían estar en la cárcel.
Sobre la posibilidad que acompañe a los migrantes que salen en la caravana que podría salir la mañana de este miércoles, “dijo que la caravana se pospuso para que fueran con amparos”.
Aseguró que es el gobierno que trafica con migrantes, quien se enriquece con migrantes, es un tema muy delicado, el gobierno le ha dado libre a la delincuencia organizada, está coludido con la delincuencia organizada, por eso, el tráfico de migrantes deja muchos recursos.
Vázquez Medina, remarcó que se molestan porque Luis Villagrán, se los ha repetido muchas veces. “Luis Villagrán, ha presentado denuncias con pruebas, pero ahí están, ahí quedan, no proceden”.
Agregó que el gobierno presuntamente acusará de delincuencia organizada y tráfico de migrantes, “No me equivoco que salgan con que salgan con delincuencia organizada, tráfico de personas, lo que ellos hacen, lo que el gobierno hace hay que acusarle”.
Añadió que todas las autoridades saben por donde están traficando con los migrantes, “Dime, yo estoy en Suchiate, en Ciudad Hidalgo, por favor, en Ciudad Hidalgo, quien gobierna es la delincuencia organizada, el narco, el gobierno lo sabe”.
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Heyman Vázquez Medina señaló que García Villagrán es un ciudadano mucho mejor que los que están en el gobierno y son los que deberían estar en la cárcel.
Foto: Sergio García