En nuestro país se ha visto desde hace varias décadas como algo muy natural, con lo que convivimos cotidianamente y no distinguimos los límites éticos lo que debe ser y no

Félix Camas CORRESPONSAL / NOTICIAS

Martha Elena García y Guillermo Bermúdez, expusieron parte del contenido de su libro «Alimentarnos con dudas disfrazadas de ciencia: Nutriendo conflictos de interés en México». – Foto: Félix Camas

San Cristóbal de Las Casas.- Los periodistas y divulgadores de ciencia Martha Elena García y Guillermo Bermúdez, expusieron parte del contenido de su libro «Alimentarnos con dudas disfrazadas de ciencia: Nutriendo conflictos de interés en México», mismo que fue presentado en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) de esta ciudad.
En entrevista, Martha Elena García dijo que la finalidad de su obra es tratar de abrir los ojos a algo que se llama conflicto de interés y que en nuestro país se ha visto desde hace varias décadas como algo muy natural, con lo que convivimos cotidianamente y no distinguimos los límites éticos lo que debe ser y no.
Y es que aseguró muchos investigadores han obtenido financiamiento de la industria de alimentos chatarra, para ejecutar proyectos, organizar o asistir a congresos, becas y demás, como en el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el Conacyt lanzó un premio en biomedicina y a través de ese premio una empresa refresquera financiaba proyectos de investigación.
“Imagínate a los investigadores de alguna manera promocionando refrescos, cuando entregaban el premio todo estaba lleno de publicidad, de alguna manera es un lavado de salud”. Asimismo, ejemplificó las fórmulas de leche materna, donde varias compañías operan en el país, pese a que a nivel nacional estén prohibidas, “en la pandemia empezaron a tratar de ayudar a la población obsequiando esa leche de fórmula a través de varias farmacéuticas.
Por su parte, Guillermo Bermúdez dijo que de pronto la industria de alimentos, bebidas, y endulzantes se ha acercado a investigadores, para ofrecerles el financiamiento de congresos, concursos, becas, premios con una doble intención, de fondo que se minimizará, retrasara, la eliminación de políticas públicas que iba aterrizar en la mesa de todos los consumidores pero también en la mesa de los tomadores de decisiones”.
“Es fundamental que la sociedad tenga presente esos conflictos de intereses, para que la sociedad no se deje engañar y vea quién está realmente detrás de la información que nos están dando, la OMS aseguró según investigaciones que la carne roja en exceso es cancerígena, pero después circuló información que no había tal problema, que podías comer con tranquilidad, información financiada por ganaderos, interesados en la industria de la carne, hay que identificar claramente de dónde viene cada investigación”, concluyó.