Recuperó este espacio que desde un principio debió de ser para los niños, para que ahí desempeñarán sus actividades escolares, deportivas y culturales
María Moreno CORRESPONSAL / NOTICIAS
Ocosingo.- Después de que por varios años el auditorio de la Escuela Primaria Cuauhtémoc, sirviera como bodega y punto de venta de zapatos del negocio «Expo Calzados Leon».
Este sábado 13 de abril, el Comité de Padres de Familia, por fin hizo justicia y recuperó este espacio que desde un principio debió de ser para los niños, para que ahí desempeñarán sus actividades escolares, deportivas, culturales y encuentros con otras escuelas.
Yaneth Zepeda presidente del Comité de Padres de Familia dio a conocer que desde hace más de 15 años, la dirección de la escuela permitió que este negocio tomara las instalaciones del auditorio para realizar la venta de los zapatos, esto sin consultarlo con los padres de familia, en ese momento se puso como pretexto de que la escuela estaba teniendo muchos gastos debido a la construcción y algunas aulas, la compra de algunos equipos y algunas reparaciones en las áreas educativas, sin embargo al pasar el tiempo los padres de familia se dieron cuenta de que este tipo de gastos salían siempre de la cooperación de los alumnos y otra parte salía de los apoyos de los programas sociales que aterrizan para las escuelas, acto que provocó molestia ya que los niños no pueden realizar sus actividades con normalidad todo tienen que hacerlo en la parte central, mientras que el área destinada se encontraba ocupada.
«Por ello se acordó que se pediría ante la dirección el desalojo del negocio, por qué no es posible que un espacio para nuestros niños sirva de punto de venta, se trata de una escuela no de un mercado» Destacaron.
El Comité de Padres de Familia entregó la llave de manera simbólica a todos los alumnos haciendo referencia «Por Fin se hizo justicia» en donde recalcaron que no se permitirá el ingreso de negocios.
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El Comité de Padres de Familia, por fin hizo justicia y recuperó este espacio que desde un principio debió de ser para los niños.
Foto: María Moreno