María Moreno CORRESPONSAL / NOTICIAS

Ocosingo.- La ley de usos y costumbres se ha vuelto muy popular entre la sociedad de Ocosingo, muchos trabajadores han tenido que optar por buscar el apoyo de organizaciones, para aplicar sus propias leyes antes que buscar un abogado o el diálogo con los dueños o gerentes de empresas.
Tremenda sorpresa y susto se llevaron los trabajadores de conocida farmacia, quienes fueron desalojados la madrugada de este miércoles 4 de septiembre, por un ex trabajador quien fue despedido en días anteriores.
De acuerdo a la información de los colaboradores mencionaron que en días anteriores su compañero fue despedido, sin embargo al momento de firmar la carta de renuncia él solicitó a esta empresa la cantidad de $1,000,000 por su liquidación, sin embargo para muchos fue una cantidad excesiva en donde le mencionaron que ni siquiera el gerente de la farmacia podría tener tanto dinero en el llamado finiquito, aún cuando el ex trabajador de nombre Pedro «N», no contaba con años de antigüedad.
Esto le molestó mucho al colaborador quién decidió buscar el apoyo de organizaciones quiénes le recomendaron cerrar las puertas de la farmacia y así lo hizo durante la madrugada de este día asustando a los que se encontraban en horarios de trabajo puesto que llegó de manera violenta así lo describieron los mismos trabajadores, la víctima mencionó que no abrirá las puertas de la farmacia hasta que le concedan su millón de pesos por daños y perjuicios liquidación, prestaciones de ley entre otros.
Esto sin duda afecta a la ciudadanía ya que esta farmacia cuenta con algunos medicamentos de las que las farmacias locales no venden, pero parece que esto de tomar los negocios cómo rehén para sacar una jugosa cantidad de dinero por motivos de liquidación ya se ha vuelto en una acción ya sea reprobable o aplaudible para muchos.

PIE DE FOTO:
Un extrabajador de una farmacia tomó las instalaciones para exigir su liquidación sin tener años de antigüedad.
Foto: María Moreno