No solo por su valor cultural, sino también por sus beneficios nutricionales y sensoriales
Jhonatan González NOTICIAS

La UNICACH ha estudiado la influencia social del maíz y ha proyectado los impactos del cambio climático en las variedades chiapanecas, incluyendo el maíz Olotón.
Gabriela Palacios Pola, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias de la Nutrición y Alimentos de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, destacó la importancia de conservar y promover el consumo del maíz nativo chiapaneco, no solo por su valor cultural, sino también por sus beneficios nutricionales y sensoriales.
Explicó que Chiapas concentra casi una tercera parte de las variedades criollas que existen en México, y actualmente se investigan las características del maíz “olotón” comiteco y tuxpeño, los más sembrados en el estado.
El maíz criollo aporta mejores propiedades nutricionales y un sabor auténtico que se encuentra en las tortillas elaboradas con harinas industriales, señaló.
Detalló que el proceso tradicional de nixtamalización, que consiste en cocer el grano en una solución alcalina con cal, mejora la disponibilidad de aminoácidos esenciales, proteínas y fibra, elementos indispensables para una dieta saludable.
Lamentó que en las zonas urbanas poco se conoce sobre el origen del maíz con el que se elaboran las tortillas.
Asimismo, resaltó que el consumo de tortillas de maíz criollo impulsa la producción local, ya que la mayoría de los campesinos que conservan las semillas nativas lo hacen para autoconsumo familiar.
Exhortó a la población a optar por productos locales y tradicionales, comparar sabores y leer etiquetas.
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La UNICACH ha estudiado la influencia social del maíz y ha proyectado los impactos del cambio climático en las variedades chiapanecas, incluyendo el maíz Olotón.
Foto: Jhonatan González