Daniela Grajales NOTICIAS

Hace 63 años un grupo de exploradores chiapanecos se adentraron al Cañón del Sumidero, actualmente sólo quedan tres personajes. – Foto: Daniela Grajales

Hace 63 años un grupo de exploradores chiapanecos se adentraron al Cañón del Sumidero, actualmente sólo quedan tres personajes que aún siguen compartiendo la historia de aquella gran hazaña, don Nabor, es uno de ellos, recuerda su gran experiencia como explorador de la expedición en el año 1959, la única ilusión de él y sus siete compañeros más, era adentrarse a la naturaleza del magnífico Cañón del Sumidero, pues hasta esa fecha, ningún aventurero, había logrado la travesía.
“Ya un 31 de marzo, entramos al cañón con la única ilusión de poner la planta del pie allá adentro, vinieron los españoles y bordearon el Cañón del Sumidero, fueron a San Cristóbal, Comitán y Chiapa de Corzo y posiblemente también llegaron a la costa, pero el Cañón del Sumidero quedó invicto, nadie, ningún conquistador puso la planta del pie allá adentro”, cuenta don Nabor.
Recuerda que a pesar que la convocatoria fue pública para que más jóvenes se unieran, pocos lograron prepararse, pues llevaron una preparación previa, ejercicios y caminatas largas para poder aguantar el día de la expedición.
“Yo tenía 22 años en ese entonces, se invitó a la juventud, participaron más de 25 gentes, jóvenes todos, en los ejercicios que fueron siete meses de ejercicios, no fue una entrada de la noche a la mañana, como lo solían hacer los que veían de otro lado”, resaltó el explorador.
Los ocho exploradores, se trasladaron en veredas y a través de las caudalosas aguas del río Grijalva, la exuberante flora, permitía que pudieran instalar sus campamentos.
“Entramos al cañón del sumidero, con dos canoas, que nos llevaron en la entrada, lo que es la entrada, en la entrada había un arbolito pequeño, como de dos metros de altura, llamado arbolito de guayaba ahí pernoctamos un ratito, como unas dos horas, y le pusimos ese descanso, campamento las guayabas”, agregó Vázquez.
Este grupo de aficionados por la caminata y la expedición, se denominó Pañuelo Rojo, los primeros conquistadores del Cañón del Sumidero, una de las maravillas naturales de Chiapas.
“Si la mayoría de nosotros tiene el pañuelo rojo, ese nombre le ponemos, resulta que había cuatro de nosotros que tenían el pañuelo rojo, lo sacamos, lo unimos de punta a punta, cortamos una vara larga como de cinco metros, lo añadimos en la punta y lo sembramos en la roca de la parte más alta del cañón”, puntualizó.
El grupo que posteriormente se llama Pañuelo Rojo, era un grupo que no tenía nombre, eran aficionados a caminar, camino atraviesa, monte atraviesa, a nadar de Chiapa de Corzo hacia Cahuaré, bordeaban todo el río y es así como se atrevieron a realizar esta hazaña.