En su desesperación avanzaron en autobuses y a pie
Jhonatan González NOTICIAS
La caravana integrada por más de 300 migrantes centroamericanos abandonados en la capital de Chiapas, logró llegar este domingo al municipio de Arriaga, el cual es considerado hasta ahora como el punto de reunión de varios grupos que también fueron dispersados por las autoridades migratorias, pero que este lunes prevén partir con destino a Oaxaca y posteriormente a la Ciudad de México.
Desde las primeras horas los extranjeros que pernoctaron en un albergue improvisado en un parque público de Ocozocoautla levantaron sus carpas y cartones donde pudieron descansar por unas horas, empacaron las pocas pertenencias que llevan y divididos en grupos emprendieron el viaje, algunos a pie y otros en vehículos.
En este sentido, Sugey Piña de nacionalidad venezolana, entre nervios y miedo relató su desesperación por llegar a la zona donde más compañeros se están reuniendo, ya que durante su paso por México ha sido víctima de diversos hechos delictivos, el cual la ha dejado a ella y su familia sin probar bocado durante días.
“Claro, claro que tengo miedo, por mis hijos, por mis niños, por muchas personas que estamos aquí, porque hemos arriesgado mucho para llegar a donde estamos (…) Hemos pasado robo, secuestro, hemos estado seis días sin comer, que tenemos que salir a pedir a las calles, para poder comprar pan, que es lo que hemos estado comiendo”, explicó.
Previo a la salida de los migrantes, elementos del Grupo BETA proporcionaron orientación y acompañamiento a las personas en tránsito, por lo que este día los extranjeros recorrieron cerca de 100 kilómetros por la carretera libre que conecta a Ocozocoautla con Arriaga.
Este grupo de migrantes partió el sábado 6 de enero de la capital chiapaneca con destino a Arriaga, los cuales fueron abandonados y algunos separados de sus familias por las autoridades de migración desde el pasado 2 de enero y hoy buscan reunirse para continuar en la travesía del llamado sueño americano.
Pie de foto:
Prevén salir este lunes en la caravana a Oaxaca.
Foto: Jhonatan González