Además de enfrentar la angustia de saber si su familiar mejora o no, también deben destinar recursos económicos, con los que no siempre cuentan

Ana Liz Leyte NOTICIAS

Las señoras Natividad, María y Xiomara, así como el señor Lino, son algunas de las cientos de personas que este 2024, tuvieron que pasar una triste Navidad y Año Nuevo, en espera de sus nietos, nietas e hijas que se encuentran en el área de urgencias del Hospital Rafael Pascacio Gamboa.
“El que quedó es el bebé, está delicadito, por ese motivo estamos aquí, tiene como un mes, viene el 31 aquí lo vamos a pasar, para estar con ella”, expuso la señora Natividad Ramírez Domínguez, familiar de bebé recién nacido hospitalizado.
Su situación es complicada, pues además de enfrentar la angustia de saber si su familiar mejora o no, también deben destinar recursos económicos, con los que no siempre cuentan.
“Tenemos una tristeza muy grande porque nos dijeron que mi cuñada, no puede parar la hemorragia que tiene, que avisemos a los demás para que se despida”, dijo el señor Lino Cienfuegos, quien también espera a su cuñada y sobrino.
“Acá lucran con la desgracia de los demás, hay rentas, si tuviéramos la economía estaríamos en un particular”, declaró también la señora Xiomara, familiar de una mujer que recientemente dio a luz a su bebé.
Por si fuera poco, el 26 de diciembre, fueron notificados por parte de fiscales municipales que debían desalojar la vía pública y retirar las carpas que utilizan para protegerse.
“Nos dijeron que habían recibido una denuncia no quisieron decir por parte de quién”, dijo Lino Cienfuegos.
Ante ello, piden que en el espacio contiguo al hospital que se ha utilizado como estacionamiento para el personal del mismo, permitan a familiares instalarse.
“Un poquito más de comprensión, ponerse en los zapatos de otros, tenemos un espacio enorme para sus carros y los que estamos aquí afuera”, lamentó la señora Xiomara.

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Piden que en el espacio contiguo al hospital que se ha utilizado como estacionamiento para el personal del mismo, permitan a familiares instalarse.
Foto: Ana Liz Leyte