En la pandemia muchas familias se fueron a un confinamiento social y el 90 % de los accidentes donde hay quemaduras ocurren al interior del hogar

Daniela Grajales NOTICIAS

PIE DE FOTO: GABRIELA ESCUDERO ARAMONI, informó que en este 2021 en el estado, un promedio de 120 niños y niñas han sido atendidos por algún tipo de quemadura.
Foto: Daniela Grajales

Las celebraciones decembrinas son tradicionalmente festejadas con quema de fuegos artificiales, la despedida del año viejo es la más común, donde el cielo se ilumina con coloridos y vistosos cohetes, sin embargo, estos proyectiles pueden ser peligrosos para los menores de edad.
Gabriela Escudero Aramoni, delegada en Chiapas de la Fundación Michou y Mau, informó que en este 2021 en el estado, un promedio de 120 niños y niñas han sido atendidos por algún tipo de quemadura.
Los casos más extremos pueden significar la amputación de alguna extremidad del cuerpo debido a que las quemaduras son de segundo o tercer grado.
En Chiapas, según las estadísticas, la primera causa de quemaduras en menores de cero y hasta cinco años son los líquidos hirviendo, no obstante, el uso de la pirotecnia en algunas épocas del año (septiembre-diciembre) pueden provocar graves afectaciones.
De acuerdo a la fundación, en este 2021, un promedio de 10 pacientes fueron enviados al Hospital Shriners, en Texas, Estados Unidos, para que recibiera una atención más especializada, en ese lugar se atienden los niños y niñas que sufren algún grado de quemadura mayor.
“Cuidar de los pequeños es indispensable no sólo para evitar daños físicos en el cuerpo y hasta psicológicos por las secuelas, también lo es por lo costoso que pueden resultar los tratamientos”.
Los gastos para mover a un paciente en una ambulancia aérea pueden llegar hasta 250 mil pesos, recurso que lo aporta el DIF estatal, el resto viene de varias agrupaciones nacionales e internacionales.
Lo que se reportó en este año, es que la incidencia de menores quemados incrementó en un 30 % en comparación con las mismas fechas, pero de 2020.
Aunque no existe una explicación oficial de las razones del aumento, Escudero Aramoni comentó que con la pandemia muchas familias se fueron a un confinamiento social y el 90 % de los accidentes donde hay quemaduras ocurren al interior del hogar.
“Aquí lo preocupante es el factor descuido, casi todos los niños que hemos trasladado han sido porque han caído dentro de contenedores con líquidos hirviendo”, puntualizó.
Cuando se recibe el reporte de un menor de edad quemado, lo primero que hace el personal es una valoración local; se pide que el niño sea enviado al “Gómez Maza”, debido a que en ese hospital se tiene un mejor manejo de los casos, los especialistas analizan la situación y, junto a un Comité Médico que tiene la fundación, se decide si el paciente necesita otro espacio especializado.
Como fundación, refirió la delegada estatal, han realizado talleres a través de voluntariados para que la población entienda la importancia de cuidar algunos aspectos dentro del hogar para evitar una tragedia.
Michou y Mau llevan 23 años trabajando en México; sólo en Chiapas, entre traslados y tratamientos que requieren los pacientes, han apoyado entre 400 y 500 infantes que sufrieron algún tipo de quemadura.
Que un infante sea atendido a nivel local o requiera de un traslado a Estados Unidos, dijo la delegada estatal de la fundación, tiene que ver el porcentaje del cuerpo y áreas quemadas; si superan el 30 % con heridas y si hay afectaciones en extremidades y cara, se tiene que ir a un hospital con personal más capacitado.

En Chiapas, según las estadísticas, la primera causa de quemaduras en menores de cero y hasta cinco años son los líquidos hirviendo, no obstante, el uso de la pirotecnia en algunas épocas del año (septiembre-diciembre) pueden provocar graves afectaciones.