Alejandro Guillén García, de 27 años, salió el 6 de julio de Bochil, con rumbo a Houston, Texas, han pasado casi cinco meses y su familia desconoce su paradero

Carlos Sánchez NOTICIAS

PIE DE FOTO: Alejandro Guillén García, es un joven de 27 años que salió el pasado 6 de julio de Bochil, Chiapas, con rumbo a Houston, Texas. Foto. Carlos Sánchez

Alejandro Guillén García, es un joven de 27 años que salió el pasado 6 de julio de Bochil, Chiapas, con rumbo a Houston, Texas, para cumplir el sueño americano, sin embargo, han pasado casi cinco meses y su familia desconoce su paradero.
Salma Graciela Pérez Ávalos, esposa de Alejandro señala que tres días después de haber salido de Chiapas con rumbo a Estados Unidos, la persona encargada de ayudarle a cruzar la Frontera Norte del país le informó mediante una llamada telefónica que el joven había desaparecido.
La ruta que había trazado Alejandro, en primera instancia era llegar a Monterrey, Nuevo León; después partiría a Piedras Negras, Coahuila y caminaría por tres días más en el desierto para llegar a Houston, Texas.
El 18 de julio entre las 11 y 12 del día, Salma recibió una llamada por parte del Consulado Mexicano donde le indicaron sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida en el rancho La Paloma Rancho localizado sobre la carretera 57 en Eagle Pass, Texas y que probablemente correspondía al de Alejandro, pero tenía que esperar alrededor de seis meses para identificar el cuerpo, pues la médico forense se encontraba saturada de trabajo.
Entre la desesperación y tristeza, Salma acudió a las autoridades de Chiapas el 6 de septiembre para solicitar una ficha de búsqueda, misma que fue replicada en el estado de Nuevo León, sin que hasta la fecha haya pistas de Alejandro.
Ante tal situación en el mes de octubre acudió a las oficinas de Protección al Migrante en la capital chiapaneca para solicitar ayuda, pero en el reporte que le enseñaron del supuesto hallazgo en el rancho La Paloma, solo se describen características de la persona, no hay fotografías del cuerpo ni de las pertenencias.
“Yo necesito saber que él es mi esposo, necesito la prueba de ADN y necesito yo personalmente ir y reconocer que sí sea él y hasta la fecha no sabemos nada de Alejandro Guillén, ni por parte del Consulado ni que él se haya reportado con nosotros”.
Explica que al principio intentó comunicarse de forma diaria al número de teléfono que llevaba su esposo, pero nunca tuvo suerte, pues la mandaba directamente a buzón, aunque a mediados del mes de agosto las llamadas entraban al teléfono por la madrugada sin que nadie respondiera.
Hoy Salma vive en la zozobra por saber qué le pasó a Alejandro y por ello exige a las autoridades federales su intervención para que se dé con el paradero de su esposo.
“Que se esclarezca todo esto, si el Consulado Mexicano sabe realmente dónde está y si es el cuerpo, pues que me diga, porque ya son cuatro meses, ya prácticamente el mes que viene va a ser los cinco y no sé nada, si es pues ya ni modo ¿no? sí es mi esposo pues que me digan para traerlo y darle su cristiana sepultura y si no es, que me ayuden a localizarlo, a poder dar con el paradero de él”.
La última comunicación que tuvo Salma con Alejandro fue mediante un mensaje de texto, donde le manifestó “Que me extrañaba mucho, que extrañaba a sus hijos que yo los cuidara y que en cuanto llegara a Houston, Texas donde era su destino se comunicaría con nosotros”.