Señalan que ante el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, muchos migrantes han optado por permanecer en el sur de México
Luis Vallejo NOTICIAS

Con el objetivo de brindar una atención más humana y completa a las personas migrantes que transitan o se establecen en Chiapas, los jesuitas desarrollan un nuevo proyecto pastoral y social enfocado en el acompañamiento integral a migrantes y refugiados.
El sacerdote jesuita David Mendoza Ulloa, integrante de la Compañía de Jesús comentó en entrevista que actualmente tres jesuitas colaboran en la capital chiapaneca dentro de dicho programa, el cual busca atender no solo las necesidades básicas, sino también ofrecer orientación jurídica, psicológica y apoyo en procesos de integración laboral y educativa.
“Desde la Iglesia se brinda un apoyo constante, aunque muchas veces no es visible. Las parroquias y organizaciones de la sociedad civil se organizan para ofrecer ayuda humanitaria y también para denunciar las violaciones a los derechos de las personas migrantes”, expuso.
El jesuita destacó que, ante el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, muchos migrantes han optado por permanecer en el sur de México en lugar de continuar su camino hacia el norte. En el caso de Tuxtla Gutiérrez, dijo, se ha observado un cambio significativo.
“Muchos migrantes, principalmente venezolanos, han decidido quedarse aquí. Buscan no solo regularizar su situación migratoria, sino también insertarse laboralmente. Por eso ahora vemos que rentan cuartos, trabajan o emprenden pequeños negocios”, sostuvo.
Mendoza Ulloa destacó que esta nueva dinámica ha reducido la presencia de campamentos improvisados en las calles de la capital chiapaneca, pues una buena parte de la población migrante ha logrado integrarse a la vida local.
Sin embargo, indicó que la labor de la Iglesia continúa siendo crucial, ya que siguen llegando personas en busca de orientación legal, acompañamiento psicológico y apoyo para iniciar proyectos productivos.
En cuanto a la relación con las autoridades, el sacerdote mencionó que se ha trabajado especialmente en dos áreas prioritarias: educación y salud.
“Uno de los grandes desafíos ha sido lograr que los niños migrantes sean aceptados en las escuelas. Aunque hubo obstáculos por la falta de uniformes y materiales, poco a poco se ha ido resolviendo. También hemos dialogado con instituciones de salud para que brinden atención médica básica a esta población”, explicó.
Para finalizar, Mendoza Ulloa hizo un llamado a la ciudadanía a ver en las personas migrantes a seres humanos con historias y necesidades similares a las nuestras, e invitó a mantener una actitud de solidaridad y empatía.
Foto: Luis Vallejo
Pie: El sacerdote jesuita David Mendoza comentó que se ha trabajado especialmente en dos áreas prioritarias: educación y salud.
