Ana Liz Leyte NOTICIAS

José Roberto, es un menor de 14 años. Estudia secundaria, pero también trabaja.
Él es checador en un sitio de taxis donde también labora su papá. Ambos ayudan a la economía de su hogar, sin embargo, José desearía convertirse en contador.
“Trabajo como desde hace un año, soy checador de los taxistas, los guío a sus bases y los llamo, a mí me gusta más trabajar, pero yo digo que sería mejor estudiar, me gustaría ser contador”.
Del millón 880 mil 176 niñas y niños de 0 a 15 años –que representa el 34 por ciento de la población total chiapaneca-, el 20.8 por ciento se encuentran en situación de trabajo infantil, lo que representa un total de más de 338 mil personas.
Y aunque José lo hace por gusto… la realidad es que, en Chiapas, la niñez enfrenta importantes desafíos, incluyendo altos índices de pobreza, falta de acceso a derechos fundamentales y diversas formas de violencia.
“Lo veo bien, hay veces que sí está movido, pero depende. Yo trabajo de 7 a 5, vengo sábados y domingos, pero ahorita como son vacaciones estoy viniendo también”, dijo José
La primera infancia, especialmente, muestra una situación crítica con el 79.3 por ciento de niños y niñas menores de 6 años viviendo en pobreza, es decir, casi 8 de cada 10 niñas y niños de 0 a 6 años viven afectados por la pobreza en el estado.
Pero menores, en los últimos años también han vivido desplazamientos y reclutamiento forzado.
“El municipio de Tuxtla Gutiérrez concentra una cuarta parte de todas las desapariciones que se dan en Chiapas y la zona metropolitana ocupa el 30 por ciento”, explica Violeta Galicia, integrante de la Red por los Derechos de las Infancias (REDIAS).
La iniciativa ciudadana “Pacto por la Primera Infancia”, señala que, mientras haya niñas y niños viviendo en pobreza, no podrán alcanzar su desarrollo ni gozar de sus derechos. Además, sus posibilidades de reversión son más limitadas y las potencialidades para su reproducción en el futuro son mayores.
Y esto, lo tiene claro José, quien hace un llamado a las niñas y niños chiapanecos.
“Que sigan trabajando para echarle ganas en sus estudios… ¿vas a seguir estudiando? Sí, hasta donde pueda”.
PIE DE FOTO:
José Roberto, es un menor de 14 años, estudia secundaria, pero también trabaja.
Foto: Ana Liz Leyte