Tras un año y 8 meses de permanecer cerrado, este centro de diversiones nuevamente recibirá a chicos y grandes

DANIELA GRAJALES NOTICIAS

Tras un año y 8 meses de permanecer cerrado, Convivencia Infantil nuevamente recibirá a chicos y grandes. FOTO: René Araujo

Quién no recuerda el trenecito, las lanchitas, las cuatrimotos, la alberca de pelotas, los ponis, los pintacaritas, el retrato en el ratón vaquero o con la muñeca fea, ¡ah!, pero si de comer se trata, los churros con lechera o el tradicional raspado de plátano con vainilla y crema, todo está ya de regreso, y el día de ayer los y las vendedoras de este icónico lugar se dieron cita muy temprano para realizar las actividades de limpieza de sus respectivos negocios.

El raspado rey

Doña Graciela es la creadora de los raspados más famosos, junto con Argelia su hija, atienden este famoso lugar de Convivencia.

Relatan que tras el cierre del parque, hoy se sienten nerviosas pero entusiasmadas por volver.

“Un año 8 meses sin abrir los tradicionales raspados, casi dos años, y ahora estamos limpiando bien,estamos nerviosos después de estar parados, inactivos, estamos limpiando por seguridad nuestra y de los clientes,estamos sacando fuerzas para poder estar al 100”.

Las mesas de acero y paraguas amarillas ya están listas para recibir a quienes asistan el día de hoy y de aquí para delante.

Su nacimiento

Doña Cheli, recuerda que empezó a las afueras del parque, en la explanada del estacionamiento del Teatro de la Ciudad, anteriormente había un parque llamado “Mariano N. Ruiz”, esto fue en el año de 1969.

“El raspado rey es el que nos identifica, la tradicional vainilla con plátano o famosa crema, que es clásico que los tuxtlecos buscan, nuestro raspado, yo inicié allá en estacionamiento del teatro de la ciudad, era un parquecito que a llamaba Mariano N. Ruiz, era un parquecito con columpios, resbaladillas, todo para los niños, chapoteadero, ahí inicié el 17 de marzo de 1969, cuando se abre convivencia en mayo de 1982, nos traen de allá para acá, porque ya no querían nada allá afuera y ya todo eso cuenta porque ya teníamos 13 años allá».

Y aunque los han querido imitar, esta familia lleva más de medio siglo dedicándose a deleitar los paladares y refrescar a los tuxtlecos, chiapanecos y todo aquel que asistió al parque de convivencia infantil y a quienes conocerán hoy este dulce sabor.

“Llevamos 52 casi 53 años, aunque ya hay más negocios que comercializan estos raspados, en convivencia se encuentran los originales”.

El comer raspado de plátano con vainilla es parte de una tradición, por lo que hoy Argelia y doña Graciela los esperan con gran emoción.

Regresar al lugar donde fuimos felices

Hoy que este parque reabre sus puertas, recordemos los momentos de diversión, enseñemos a las nuevas generaciones qué hay más allá de la tecnología.

Donde las vocales no sólo las pueden aprender en la tableta o el celular, cuentenles que las excursiones del kínder eran en convivencia infantil, lo emocionante de los más pequeños era subir a los juegos mecánicos y pasar el túnel arriba del trenecito, conocer la historia de los niños héroes a través de un monumento y que lo que hoy es la muñeca fea en el juego del calamar, en otros tiempos solo era la muñeca fea con sus dos ratones.

Eso es convivencia, como su nombre lo indica, convivir en familia, correr tras el más pequeño, subir a la resbaladilla a sus hijos y esperarlos del otro lado, tomarles fotos, antes no había redes sociales, pero el recuerdo lo traían colgados en los llaveros.

Volvamos a hacer que los niños sueñen con ser pilotos, con la avioneta de la entrada, a ser vaqueros por un día subiendo a los caballos, hagamos que su imaginación vuele. ¡Volvamos a convivencia!