Llaman a las autoridades de los tres niveles de gobierno a que se garantice la seguridad y a paz en todo el estado

Luis Vallejo NOTICIAS

La iglesia católica condenó de manera enérgica el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez ocurrido el día de ayer en el barrio de Cuxtitali de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
Por medio de un comunicado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que este violento hecho no solo priva a la comunidad de un pastor dedicado, sino que también silencia una voz profética que incansablemente luchó por la paz con verdad y justicia en la región de Chiapas.
En ese sentido, el vicario general de la arquidiócesis de Tuxtla, el padre José Luis Espinoza Hernández comentó ante los medios que el padre Marcelo Pérez era un hombre entregado a la justicia de los pueblos originarios, tema en el que fue especialmente sensible y sobre el que siempre motivaba con su palabra de profeta.
“Pedimos siempre que no haya impunidad, es decir que siempre se llegue a buscar la justicia, pedimos a Dios por el eterno descanso al padre Marcelo, la conversión de sus asesinos y a todos nosotros el compromiso para ser constructores de paz; que esto no nos atemorice y que tengamos que siempre hablar y decir sobre la justicia, pero sobre todo vivirla, creo que es una responsabilidad de toda la sociedad y a nuestras autoridades les pedimos y oramos por ellos”, expuso.
Asimismo, Espinoza Hernández pidió a los gobernantes que desde el ministerio que tienen del servicio a la sociedad, que en la medida de lo posible se garantice también la seguridad y a paz en todo el estado.
Por su parte, la CEM hizo un llamado urgente a las autoridades de todos los niveles de gobierno, federal, estatal y municipal para que se realice una investigación exhaustiva, transparente que conduzca al esclarecimiento de este crimen y a la justicia para el padre Marcelo Pérez.
También demandan que implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los sacerdotes y agentes pastorales que, como hacía el padre Marcelo, dedican su vida al servicio de los más necesitados, especialmente en zonas de alto riesgo; al tiempo que de redoblen los esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad que afligen a la entidad y a todo el país en general.
El obispado mexicano pide que el sacrificio del padre Marcelo no sea en vano, sino que nos impulse a todos a trabajar con mayor eficacia por la construcción de una sociedad más justa, pacífica y fraterna en Chiapas y en México.
Para finalizar el vicario general de la arquidiócesis de Tuxtla dijo: “el padre Marcelo logró ser inclusive la voz de aquellos que no la tenían, así que el legado que nos deje seguir construyendo y trabajando por la paz y la confianza de que tenemos un intercesor con la justicia”.

Foto: Luis Vallejo

Pie: Los obispos de México piden que el sacrificio del padre Marcelo no sea en vano.