También va a ser un instrumento para preservar la lengua

Jhonatan González NOTICIAS

Después de cuatro décadas de conflictos por intolerancia religiosa en Chiapas, el Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas (CELALI), logró traducir la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público y su Reglamento al tzeltal.
En este sentido Sebastián Patishtán, director del instancia dependiente del CONECULTA, dijo que el objetivo es que a través de la comprensión de la ley en la lengua materna, ayude a los hablantes de tzeltal a comprender lo que está y lo que se prohíbe en cuestiones religiosas, para dirimir los conflictos que sean de carácter religioso.
“Porque va a entender lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer, que está normado dentro de la ley (…) Entonces creemos que esto va a ser un instrumento no sólo para preservar la lengua sino también para dirimir esas diferencias religiosas que existen dentro de la misma población tzeltal”, expuso.
Esdras Alonso González, apoderado legal de la iglesia “Alas de Águila”, señaló que la traducción de la ley religiosa llegará a por lo menos 20 comunidades tzeltales, que asciende a 560 mil hablantes de la lengua, considerada como la segunda más importante en el estado.
“Y lo que vamos a salir ganando es una buena oportunidad de dialogar entre la diversidad de la cosmovisión maya, mayense (…) Hay que construir ese acercamiento para evitar los desplazamientos, para evitar esos conflictos, sino caminar en la diversidad religiosa y que no sea un medio de confrontación sino una apertura a respetarnos, a respetar lo diferente”, enfatizó.
Agregó que la intolerancia religiosa ha dejado hasta ahora en Chiapas, alrededor de 40 mil personas desplazadas, principalmente en esas regiones Altos, Centro y Fronteriza, quienes a su vez crearon nuevas comunidades en nueve municipios del territorio chiapaneco.
En tanto Pedro Pablo Pérez, director de Asuntos Religiosos del gobierno de Chiapas, aseguró que mediante el proyecto de formadores de paz entre 2022 y 2023 lograron disminuir la incidencia de esta problemática.
“Los primeros promotores de paz fueron 47 y esos 47 replicaron el programa, alcanzaron un aproximado de 30 municipios, la cantidad de 600 formadores de paz (…) Región Centro por ejemplo zona metropolitana, Ocozocoautla, Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, Emiliano Zapata, Acala, la región Altos por decir, también tenemos en Tenejapa, en Zinacantán, Chamula, San Cristóbal de Las Casas por supuesto”, apuntó.
La traducción de la Ley de Asociaciones Religiosas se logró después de un año de trabajo y con la ayuda de cuatro traductores.
Mientras que a nivel nacional Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Jalisco se encuentran dentro de las entidades que registraron en años pasados más hechos violentos relacionados con la intolerancia religiosa.

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El Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas logró traducir la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público y su Reglamento al tzeltal.

Foto: Jhonatan González