Luis Vallejo


Tuxtla Gutiérrez.- La bióloga Mónica Martínez Ovando, especialista en invertebrados comentó en entrevista que el Zats se encuentra en riesgo debido a la tala indiscriminada de los árboles en los que habitan.

Precisó que las orugas de la mariposa nocturna ‘Arsenura Armida’, nombre científico de la especie que se conoce comúnmente como Zats, crecen en las partes altas de los árboles de corcho, annona y caulote.

Asimismo, expuso que los grupos gregarios o colonias del Zats suelen estar aproximadamente a seis metros de altura, por lo que las personas que las recolectan prefieren cortar estos árboles a subir a ellos para poder bajarlas.

“En Simojovel hay personas que se encargan de trepar en los árboles y bajarlas, pero en otras zonas se les hace más fácil tirar el árbol, porque un kilo puede llegar a costar hasta 450 pesos o más, dependiendo de en qué mercado lo compren, por eso para ellos es más fácil tirar el arbolito, porque no son tan gruesos” sostuvo.

En ese sentido, la especialista detalló que cuando las larvas ya están del tamaño que se utiliza para consumo humano empiezan a bajar del tronco y se pueden encontrar a un metro.

“Las personas que lo recolectan ya saben y solo esperan a que bajen, pero quienes no conocen, ven el manchón en la parte alta suben y lo bajan o cortan el árbol para bajarlo y son estadios muy inmaduros todavía para consumo humano, cuando las larvas son muy pequeñas pueden causar daños gastrointestinales como una diarrea leve” dijo.

Señaló que al momento que la larva de Zats alcanza unos 10 centímetros es cuando ya están aptas para consumo y busca bajar al suelo y enterrarse en este para convertirse en un capullo y al cabo de un mes se convertirá en una mariposa y así van a continuar de nuevo el ciclo.

“El problema de que la gente corte el árbol es que evitan que se complete el ciclo y que la larva se convierta en mariposa y esta mariposa ponga huevos y de ahí va salir el Zats, por lo que la tala indiscriminada de estas especies de árboles que albergan al Zats va a ocasionar que disminuya la población y esto aumente el precio para el consumo de este animalito” enfatizó.

Para finalizar Martínez Ovando indicó que en el municipio de Simojovel y comunidades aledañas es en donde prácticamente ya se han acabado estas orugas, pero si se toma conciencia y no destruimos su hábitat, podríamos tenerlas por más tiempo.



Foto: Luis Vallejo Pie: Un kilogramo Zats puede costar $450 pesos o más, y dependerá de en qué mercado se compre.