Ana Liz Leyte NOTICIAS

“Antes, ya les habían advertido que no podían construir, no podían hacer nada, pero la necesidad”, indicó una habitante de la colonia 6 de junio, vecina de ciudadanos en zona de riesgo.
Aunque autoridades de Protección Civil municipal, recientemente informaron que cinco familias regresaron a sus viviendas ubicadas en zonas de riesgo, la realidad es que, son muchas más las que continúan habitando estas casas.
Se resisten a salir de sus viviendas, hay quienes se preparan colocando costales de arena, otros construyendo bardas, pero al obstruir un arroyo, el riesgo es inminente.
“Regresó la gente, ya les dieron no recuerdo qué lugar es, por el aeropuerto, pero está muy retirado, no les pusieron todos los servicios, volvieron a regresar”.
Vecinos, mencionan que, pese a que son pocas personas en este contexto, todos y todas resultan afectados, pues el cauce del afluente ha sido reducido con la intención de que el agua no ingrese a las viviendas, pero durante las fuertes lluvias, el agua se desborda y sale a la vía pública, en donde diariamente transitan cientos de personas.
Aunado a lo anterior, residentes de la calle El Roble, manzana 51, carecen de una vialidad pavimentada, aspecto que no sólo da mala imagen, sino que se vuelve un foco de infección en temporada de lluvias.
“Es un riesgo porque hay muchas, por ejemplo, los que están aquí abajo les entra el agua, están en zona de riesgo, como ahí baja pues todo lo que es el agua, no dejaron mucho espacio”.
Y aunque sí fueron reubicadas, las nuevas zonas no se encontraban en óptimas condiciones, pues no sólo se encuentran alejados, sino que tampoco cuentan con los servicios básicos.
Lo anterior, se traduce en vivir en un lugar de constante riesgo, o no tener un lugar dónde habitar.

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Autoridades de Protección Civil municipal, recientemente informaron que cinco familias regresaron a sus viviendas ubicadas en zonas de riesgo, la realidad es que, son muchas más.
Foto: Ana LIz Leyte