Daniela Grajales NOTICIAS

PIE DE FOTO: Hace ocho meses el Cañón del Sumidero sufrió un deslave, este acontecimiento natural es común en sitios como éste, especialistas señalan que podría volver a suceder. Foto: Luis Vallejo

Hace ocho meses el Cañón del Sumidero sufrió un deslave, debido a un desprendimiento de rocas en una de sus múltiples paredes, este acontecimiento natural es común en sitios como éste, especialistas señalan que podría volver a suceder.
“No hay hora, ni día, ni tamaño la sismicidad, la alteración producto de intemperismo y meteorización de la roca por la lluvia, por el calor, por el frío, por el choque térmico de lo caliente y lo frío, y los empujes hidrostáticos, las plantas que se meten entre las paredes, y al ir creciendo van impulsando un bloque”, explica Carlos González, ingeniero geólogo del Instituto Politécnico Nacional.
Por ser una de las principales atracciones turísticas del estado especialistas señalan que este fenómeno debería ser estudiado, principalmente por los lancheros, quienes son los actores más cercanos de este emblemático sitio.
“Los lancheros son testigos de donde hay problemas, eso debía estarse registrando y un grupo de especialistas estar revisando lo que está pasando, dónde es porque es”.
Los factores como la humedad y vegetación hacen que estos daños estructurales de esta extensión de cañada sucedan, además que el Cañón del Sumidero se considera una falla geológica.
“Es una extensa falla geológica, realmente es una fractura con paredes extremadamente verticales, de manera que todos estos materiales pues han sujetos en una parte por vegetación o por la misma estructura geológica que son rocas calizas todas ellas, y las rocas calizas en general tienen una característica importante, porque recordemos que el material cementante de todas las rocas es el calcio”, explica Silvia Ramos Hernández, vulcanóloga e investigadora del Instituto de Ciencias de la Tierra de la UNICACH.
A pesar que estos fenómenos naturales causan revuelo en la población, los expertos coinciden que podría volver a suceder, cabe mencionar que el primer caído fue en el mes de enero de 2020 y el segundo suceso que se pudo captar fue este año en el mes de marzo.
Recomendaciones de los especialistas
• Realizar un mosaico fotográfico mediante fotografías aéreas horizontales georeferenciadas a lo largo de ambas paredes del cañón.
• En el mosaico fotográfico realizar un levantamiento e interpretación geológica geotécnica de ambas paredes del cañón determinando e identificando condiciones adversas causadas por la alteración de la roca y las discontinuidades.
• Realizar un inventario jerarquizado por tipo de evento y sus dimensiones (paredes,bloques o torres separadas del macizo rocoso, cuñas rocosas propensas a desprenderse y deslizamientos de grandes masas de roca).
Después de la identificación, es relevante realizar los estudios necesarios para determinar en lo posible la masa que pudiera caer a efecto de tomar las medidas correctivas y de seguridad requeridas, considerando, si se hace necesario, su desprendimiento controlado.