Daniela Grajales NOTICIAS
Foto: Daniela Grajales
Este fin de semana se llevó a cabo la celebración de la morenita del Tepeyac, en una misa oficiada por el arzobispo Fabio Martínez Castilla, elevó una oración por la gente que sufre, especialmente a los migrantes que días atrás habían pasado un lamentable accidente y en donde perdieron la vida más de 50 personas.
Cabe señalar que el día sábado 11 de diciembre, se llevó a cabo la «Misa de coronación» previo a las mañanitas, donde asistieron solo coordinadores de parroquias y comunidades católicas.
En tanto afuera del recinto Mariano se percibía un ambiente de fiesta, a pesar de la pandemia, decenas de personas en su mayoría jóvenes cantaban y danzaban al ritmo de la música cristiana.
En el parque de la marimba los antorchistas de diversos municipios de Chiapas, pernoctaron días antes, y para esa noche previo a la festividad de la Virgen de Guadalupe mantenían encendidas sus antorchas, realizaron rosarios y rezos en su honor.
En punto de las 24:00 horas, los fieles católicos, cantaron las mañanitas, con mariachis, antorchas y triquis, realizaron su celebración, pues la coronación a la Virgen morena fue a puerta cerrada.
En estas fechas las personas se vuelven más solidarias y no faltó la familia que entregó alimento y bebidas a quienes vienen de lejos, ellos llevan más de ocho años realizando esta labor, tortitas de frijol con queso y empanaditas de papa fueron las delicias que ofrecieron.
Para el día 12 de diciembre, las puertas del templo se abrieron al público en general, fue en punto de las 7:30 de la mañana cuando comenzaron a ingresar por grupos de 30 a 40 personas, aunque en las calles era menor el número de peregrinos, caravanas de motociclistas y familias tuxtlecas asistieron a dejar un ramo de flores o veladoras a quien es considerada por los católicos la madre de América.
Fue así como celebraron chiapanecos a la Virgen de Guadalupe con peregrinaciones, que muchos reprobaron porque desafiaron el riesgo de un repunte de COVID-19.
Sin embargo, los peregrinos enfatizaron que tienen su fe muy bien cimentada por lo que no temen contagiarse.
Cabe recordar que en el 2020 el recinto no permitió visitas por la pandemia, está ocasión era obligatorio uso obligatorio de cubrebocas y gel antibacterial , si bien es cierto el coronavirus ha obligado a modificar el ritual que comenzó hace 490 años cuando, de acuerdo a la tradición, la Virgen se le apareció a Juan Diego en el cerro del Tepeyac.
