A un año de la masacre de una familia en ese municipio, sobrevivientes señalan que no han podido retornar
Jhonatan González NOTICIAS

A un año de que integrantes del MAIZ, ligado al cártel Jalisco, asesinaron a once integrantes de una familia en el ejido Nueva Morelia, el terror prevalece y la justicia no llega al municipio de Chicomuselo.
Ahora son integrantes del cártel de Sinaloa los que acechan la zona, por lo que los sobrevivientes no han podido retornar a sus hogares; así lo aseguró Abraham, quien huyó después de los hechos.
“De que me fui no he vuelto hasta hoy por lo mismo, porque no me siento seguro, todavía no me siento seguro al volver a estar aquí con ellos, puesto que siguen rondando todavía y no, no hay seguridad, prácticamente no hay seguridad, siguen impunes, siguen libres, siguen impunes, siguen aquí rondando”, relató.

En Nueva Morelia viven cerca de mil personas, sin embargo, el 40 por ciento no ha vuelto por temor a ser hostigado y reclutado a la fuerza por el narco.
En las calles el movimiento es escaso, las viviendas lucen abandonadas y sus puertas se mantienen con candados.
Entre ellas está la casa de la madre de Ignacio, el catequista asesinado hace un año junto a Isidra, su esposa, Alfonso, su padre; Teresita, su cuñada y Dolores, Belén, Rosalinda, Urbano, Brandi, Azael y Joel, otros familiares.
“Éramos los que luchamos, las que luchábamos igual, los que seguimos luchando todavía, estar en contra del saqueo de las minas, destrucción de la naturaleza, éramos los que hablábamos, mis hermanos igual, ese fue el motivo, nos ponían que éramos los que deteníamos a la gente”, agregó Abraham.
Este lunes, todos fueron recordados con una peregrinación convocada por la iglesia y el pueblo creyente.
“Eran servidores de la iglesia, él iba a ser ya candidato a diácono, ya catequista, y su familia y gente cercana, que no quisieron salir de la comunidad ante las amenazas de grupos delictivos, les pedían que se alinearan con ellos. y ellos dijeron que no se alineaban con nadie, les pidieron que se fueran y dijeron: es nuestra tierra. y ese fue su delito, permanecer en su tierra, y no querer aliarse a grupos delictivos”, señaló Luis Manuel Alfaro, obispo auxiliar de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
Hasta ahora la Fiscalía no se ha acercado a los familiares de las once víctimas ni a las autoridades comunitarias para informarles siquiera si ha identificado a los responsables.
“Que realmente vieran por el pueblo, que realmente se perdiera la complicidad entre cárteles para que puedan su hacer su trabajo, desgraciadamente sabemos que la corrupción es la que ha hecho todo esto, porque a través del dinero han dejado que acaben con el pueblo y no se va a poder y no van a poder hacer nada mientras siga”, pidió Abraham.
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Ahora son integrantes del cártel de Sinaloa los que acechan la zona, por lo que los sobrevivientes no han podido retornar a sus hogares.
Foto: Jhonatan González