Empresarios reportan alza de costos a los productos y servicios, pero pocos clientes
Luis Vallejo / NOTICIAS
Laura Ramírez Matus, propietaria del restaurante ‘La Antigua Fonda de la Abuela’ comentó las afectaciones económicas que trajo consigo la pandemia para negocios como el suyo, el cual tiene más de 30 años en el corazón de la capital chiapaneca.
Ramírez Matus detalló que debido a que se ubica en la 2a. Calle Oriente casi esquina con 1a. Sur de Tuxtla Gutiérrez, muchos de sus clientes eran burócratas que trabajan en las distintas dependencias que hay en el centro capitalino y con la modalidad del trabajo en casa por la contingencia sanitaria sus ventas se vieron seriamente afectadas.
Esta situación prevalece aún con el semáforo epidemiológico en verde y el regreso paulatino a las actividades dentro de la nueva normalidad, precisó que del 100 por ciento de sus clientes habituales, habrá regresado aproximadamente un 60 por ciento, aunque no pierde la esperanza que se incremente cuando se regrese a las clases presenciales.
Dijo que le afecta el que ahora vende menos y sus insumos han incrementado sus costos, esta alza de precios se conoce como ‘inflación’ y es es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado, y no solo le pega a los hogares sino a todos aquellos que están involucrados en la actividad económica.
La señora Laura citó como ejemplo el tomate, el cual tenía un costo de $12 pesos por kilo y actualmente ronda los $20, o el gas L.P. el cual ha tenido un incremento notable en los últimos meses, agregó que aunque los precios suben, ella no puede subir de golpe el precio de sus platillos en su carta, y esto les afecta mucho a su rentabilidad.
“Nadie se esperaba vivir una pandemia, ni estábamos preparados para ello, pero afortunadamente por el trabajo que hemos hecho, no queda más que aguantar hasta que esto se componga” sentenció la restaurantera.