Debido a las constantes amenazas de un nuevo enfrentamiento armado

Jhonatan González NOTICIAS

Debido a las constantes amenazas de un nuevo enfrentamiento armado, las 68 familias desplazadas del sector Santa Martha y habitantes de la comunidad de Polhó, en el municipio de Chenalhó, Chiapas, huyen por las tardes hacia las montañas para refugiarse ante el abandono de las autoridades.
Lo anterior luego de que el pasado 21 de febrero hombres armados y encapuchados irrumpieron la localidad con balazos durante la madrugada, provocando el terror y la angustia entre la población, así como un enfrentamiento que duró más de cinco horas y que dejó un saldo de un presunto delincuente fallecido.
María Ruíz Álvarez, desplazada de Santa Martha, relató que además de la violencia que sufrieron en su comunidad por el conflicto político-social que se desató en octubre de 2022 y que los obligó a huir, ahora nuevamente se encuentran viviendo hechos violentos provocados por el crimen organizado que ya alcanzó a las comunidades indígenas.
“Pues aquí sufriendo con los niños que tenemos aquí, pero vemos que los habitantes de aquí salen en el monte, también nosotros salimos a buscar nuestro refugio para salvar, porque tenemos mucho miedo, entonces ya en la mañana regresamos, así nos pasa cada día, cada noche”, expuso.
El ataque inició alrededor de las 5 de la madrugada y culminó después de las 9 y media de la mañana, por lo que durante ese tiempo las mujeres, hombres y niños no pudieron salir de sus hogares y se refugiaron debajo de las camas, mesas y otros muebles, para evitar que alguna bala perdida les cayera, relató Diana Laura Ruíz Ortíz, habitante de Polhó.
“De hecho aquí cuando nos dispararon estaban ahí en el cerro del banco, nos dispararon por acá, porque eran demasiados, eran cien personas, no eran nada más los Gómez de Sholkejon junto con el sicario que vinieron, eran sicarios, de hecho quedó muerto aquí que vinieron judiciales, fiscal, lo vieron que estaba muerto aquí que era originario de Veracruz”, aseguró.
Este lunes los pobladores realizaron una manifestación pacífica por la carretera Chenalhó – Pantelhó, donde pidieron el cese de la violencia y la intervención de las autoridades de forma urgente, pues desde hace tres meses los desplazados no reciben alimentos y tampoco garantías de seguridad, indicó la joven tzotzil.
“De plano estamos abandonados, no han venido absolutamente nada, ya le hablamos a los Presidentes que nos mandaran e incluso cuando nos atacaron pedí SEDENA para que viniera y no vino, vinieron pero hasta las 2 de la tarde, pero nada más para revisar aquí y solo vinieron como una hora y se fueron”, enfatizó.
En este sentido y a dos semanas de la jornada violenta, Manuel Gómez Velasco también víctima de desplazamiento forzado, reveló que los disparos dejaron a una decena de maestros en medio del fuego cruzado, así como afectaciones en más de 2 mil habitantes y sin clases a un centenar de estudiantes de diferentes niveles educativos; por ello, las víctimas de agresiones temen que se repita la historia de Acteal, donde 45 personas tzotziles fueron asesinadas, de las cuales 21 eran mujeres, cuatro de ellas embarazadas, 15 niños y nueve eran ancianos.
“No queremos ver más muertos como sucedió aquí en Acteal del 97, porque si no se uniera la gente pues va a llegar el tiempo que aquí ustedes se dan cuenta que hay niños y mujeres, pero va a llegar el tiempo que lo van a matar todas las mujeres y los niños, es lo que no queremos”, afirmó.
Es de importancia hacer mención que la agresión del mes pasado fue la segunda que ocurrió en el campamento de los desplazados, el primero se registró en junio de 2023, cuando el grupo criminal “Los Ratones” atacó a los indígenas y dejó como saldo siete personas fallecidas, lo que da cuenta que la violencia en el estado sureño del país se ha agudizado en el último año.

PIE DE FOTO:
Las 68 familias desplazadas huyen por las tardes hacia las montañas para refugiarse ante el abandono de las autoridades.
Foto: Jhonatan González