Ana Liz Leyte NOTICIAS

Horas previas al Día de Todos los Santos (Día de Muertos), el Panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez empezó a recibir a cientos de visitantes proveniente de los barrios de la ciudad y de otras localidades, quienes que, como cada año acuden a primeras horas al camposanto para llorar, recordar y platicar con sus muertos.
Muchos con flores, veladoras, cubetas en mano, otros con alimentos y bebidas, llegan con el único propósito, pasar el día con sus seres queridos.
En vísperas del Día de Muertos, las calles aledañas al panteón se inundaron de comerciantes que ofrecen todo lo necesario para adornar las tumbas y para ayudar a quienes buscan refrescarse o disfrutar de un antojito.
Por su parte, vendedores de flor de cempasúchil y de flor seda, también dan color a los alrededores con sus puestos repletos de adornos y ramos florales, mientras otros venden tacos, quesadillas, carne asada y aguas frescas. Todo ello bajo la atenta vigilancia de elementos de Protección Civil y Tránsito Municipal, quienes supervisan la seguridad de los asistentes.
Adentro, el panteón se convierte en un espacio de reencuentro y memoria. Entre los visitantes se encuentra doña María Isabel, quien no se pierde la fecha para limpiar y decorar la tumba de su ser querido.
“La verdad venimos de vez en cuando, es triste ver así la tumba seca, triste, está ahí y no está nadie. Venimos dos veces al año, a veces tres. Recordamos a nuestros seres queridos que están aquí descansando, a eso venimos, creo que todos venimos por eso”, comparte mientras coloca cuidadosamente un ramo de rosas y de cempasúchil.
Pero no sólo los familiares realizan la tarea de honrar el lugar donde descansan los muertos; sino también están los trabajadores del cementerio, como Javier, quien en su primer año desempeñando el oficio de limpia tumbas, enfatiza que desde las siete de la mañana y hasta las tres de la tarde, se dedicó a mantener los mausoleos y lápidas en buen estado, una labor que menciona la realiza con respeto y dedicación.
“Hacemos la limpieza lo mejor posible que se pueda, para qué, para que se vaya a gusto el cliente y quedamos a gusto nosotros con el trabajo que hacemos nosotros”, explica Javier, consciente de la importancia de su labor para quienes visitan a sus familiares.
Un día antes al Día de Muertos, el ambiente alrededor y dentro del panteón combinan la solemnidad con la vida cotidiana; donde los vivos llevan ofrendas y recuerdos, mientras que los trabajadores del panteón contribuyen a que cada espacio se mantenga digno y limpio, en un acto de respeto que se comparte entre todos.

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Horas previas al Día de Todos los Santos (Día de Muertos), el Panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez empezó a recibir a cientos de visitantes.
Foto: Ana Liz Leyte