Karla Gómez NOTICIAS

Originario de Nochixtlán, Oaxaca, Carlos Fuentes García emerge como un destacado artista plástico cuyo trabajo trasciende fronteras y culturas, llevando consigo la rica herencia cultural de la mixteca a escenarios internacionales a través de su arte.

Con una carrera que abarca más de 50 exposiciones, tanto individuales como colectivas, Fuentes García ha dejado su marca en México y en lugares tan lejanos como Estados Unidos, Francia, Chile, Argentina, Perú y España.

Egresado de la Universidad Europea Alessandro Botticelli, este talentoso artista explica en una entrevista reciente que su periplo por diversos países no solo le ha permitido explorar, sino también difundir la esencia de la cultura mixteca, dejando una huella distintiva en el arte contemporáneo.

Su obra ha sido exhibida en prestigiosos recintos como la galería «Carlos de la Piedra» Art Gallery en Los Ángeles, el comisionado Dominicano de Cultura en Manhattan, «La Formule de l’art» en París, y la Galería Municipal de Valparaíso, Chile, entre otros.

Fuentes García describe su obra como una conexión íntima con sus raíces, una exploración continua de la historia y la cultura de su pueblo. Para él, «es muy importante encontrar la esencia… que en algún momento puede identificarse una cultura en la voz de todo un pueblo».

Su aproximación al arte se basa en un estudio profundo de las civilizaciones prehispánicas, utilizando técnicas ancestrales como la grana cochinilla, un pigmento que añade una dimensión sagrada y simbólica a sus obras.

El artista explica: «La cultura mixteca desarrollaba métodos de crianza de un insecto alojado en el nopal para obtener un color rojo que tenía una intensidad mágica, usado para los símbolos sagrados, a lo que los indígenas le llamaban la sangre de la tuna. Este color rojo mexicano fue apreciado por todo el mundo, inclusive fue la competencia muy fuerte para los colorantes europeos y estuvo en la paleta de grandes artistas como Rembrandt y Van Gogh”.

Internacionalmente, su arte ha resonado por su habilidad para conjugar símbolos y formas arraigadas en la identidad mexicana, pero a veces desconocidas para el público global.

Fuentes García afirma que «el color ha adquirido una fuerte garantía de identidad cultural, debido a la riqueza de nuestro estado en Oaxaca». Esta peculiaridad ha facilitado que su trabajo sea altamente valorado fuera de México, donde la originalidad de su paleta y la autenticidad de su expresión encuentran eco en un público diverso.

Para los artistas emergentes que desean explorar su propia cultura y herencia, Fuentes García aconseja: “Necesitamos identificar lo que precisamente tenemos que decir y sobre todo recuperar todas las tradiciones o lo que nos hace ser mexicanos».

Además de su labor artística, Fuentes García se dedica a impartir talleres sobre la técnica de «Mixocolografía», desarrollada por su maestro Miguel Alvarado, reflejando así su deseo de compartir conocimientos y fomentar el desarrollo de futuras generaciones de artistas.

Comprometido con proyectos que buscan inspirar a las nuevas generaciones y promover la creatividad, Fuentes García tiene en mente la creación de plataformas para la exposición de artistas emergentes, así como otras exposiciones internacionales en ciudades como Madrid y París, y en museos de relevancia mundial.

Desde su estudio en Cuernavaca, Morelos, Carlos Fuentes García asegura que continuará explorando nuevos horizontes artísticos y preparando proyectos que prometen seguir contribuyendo al diálogo cultural a través del arte. Su legado es una oda a la riqueza cultural de la mixteca oaxaqueña, una invitación a descubrir y apreciar las profundas raíces que nutren su creatividad y su obra.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Además de su labor artística, Fuentes García se dedica a impartir talleres sobre la técnica de «Mixocolografía».