Hay clínicas en las zonas rurales, pero no hay ninguna pastilla, no hay médicos, no hay enfermeros, las casas de salud están abandonadas

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

La falta de un sistema de salud eficiente que brinde atención médica oportuna en las comunidades rurales tiene al borde de la extinción a los indígenas de la etnia Mam.
La etnia Maya-Mam junto a su cultura, sus costumbres y su lengua puede acabar, debido a que los “tatas”, los indígenas que la conforman no cuentan con medicinas, ni con médicos en las clínicas rurales.
Esteban Bravo Verdugo, Gobernador Indígena Maya-Mam del Soconusco, aseveró que hay clínicas en las zonas rurales, pero no hay ninguna pastilla, no hay médicos, no hay enfermeros, las casas de salud están abandonadas, estamos jodidos, porque cuando trasladamos a una persona para la cabecera municipal nos dicen llévenlo a Tapachula, entonces da lo mismo
Los indígenas de esta ancestral etnia, sobreviven en las comunidades de la cordillera de México y Guatemala, parece que están condenados al olvido y a la muerte, pero sin el derecho a recibir atención médica como todos los mexicanos.
Rogelio Salas, del ejido Guatimoc, dijo, vivir en estas condiciones es muy complicado.
“En mi ejido no hay atención, a la clínica no le dan mantenimiento y ahí el cáncer, diabetes, enfermedades de la piel y gastrointestinales son los principales males que afectan a los pobladores y actualmente el cambio de temperatura”.
Los tatas o las personas de mayor edad, poco a poco fallecen sin recibir atención médica, pues, el traslado de estos a las clínicas es muy difícil por el mal estado de los caminos y cuando llegan a las casas de salud estas no tienen médicos, muchos menos medicinas.
Existe una comunidad de más de 10 mil personas de la etnia mam, focalizadas principalmente, en los municipios de Unión Juárez, Cacahoatán, zona alta de Tapachula y el municipio de Huehuetán así como el municipio de Motozintla.
“Queremos que nos den atención médica, porque nuestra gente se enferma y lamentablemente mueren”.
Todas estas comunidades están en total marginación, no sólo en el tema de salud, sino en la falta de empleos, apoyos para el campo, así como algunos servicios básicos; por ello, esperan que en algún momento se le ocurra al presidente de México cumplir con su palabra: cuando dijo primero los pobres y los indígenas.

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La falta de un sistema de salud eficiente que brinde atención médica oportuna en las comunidades rurales tiene al borde de la extinción a los indígenas de la etnia Mam.
Foto: Sergio García