Alejandra Chavez NOTICIAS

En Chiapas en lo que va del mes de noviembre se han iniciado carpetas de investigación por 5 feminicidios, tres de ellos efectuados en municipios indígenas y con el mismo modo de operación.
El Colectivo 50+1 tiene registrado cerca de 32 feminicidios que ya cuentan con una carpeta de investigación.
La Regidora en Tuxtla Gutiérrez Adriana Guillén Hernández, explicó el proceso que se ha realizado como colectivo, un camino que no ha sido fácil pero que ha permitido visualizar estos feminicidios para demostrar que más que un número, son mujeres con nombres que han dejado inmersos en el dolor a sus familias en la búsqueda constante de Justicia.
Los colectivos que enfrentan la violencia femenina en Chiapas se nutren de información a través de los órganos judiciales de impartición de justicia en el Estado, a quienes han tenido que pedirles que emitan información más sustancial para que este registro sea más certero, señaló la abogada.
“Como colectivo comenzamos a visualizar sus nombres a través de una paleta para exigir al sistema de procuración de justicia a iniciar una carpeta de investigación” reafirmó.
El primer caso de feminicidio que registraron en el colectivo, fue el que se suscitó en municipio de Villacorzo, el pasado 2 de noviembre,al respecto la fiscalía emitió un comunicado muy escueto y señalando a la víctima como desconocida; esta mujer fue encontrada en su domicilio junto a su pareja ya sin vida, ambos ejecutados por arma de fuego.
Con este caso el colectivo pudo ver que las muertes violentas las iniciaban como homicidio, con el objetivo de no elevar sus casos de feminicidio, por ello destacó “en esta lamentable situación vemos que ya se inicio la del hombre como homicidio y la de la mujer como feminicidio y es parte de la labor y los logros que se han alcanzado en este tema.
El colectivo considera que al realizarse los avances de la investigación, la Fiscalía debería indicar nombres y poder crear un registro de estos casos, lo que permitiría ser todavía más duros en este tema de concientización; al igual que cuando se detienen a los presuntos feminicidas indiquen el feminicidio con el que se relaciona porque como colectivos manejan datos que principalmente vienen de las fuentes de justicia.
El pasado 07 de noviembre, en el municipio de Altamirano, Areli quien aún alcanzó a llegar al hospital Pascacio Gamboa en Tuxtla Gutiérrez y posteriormente falleció; presentaba lesiones por arma de fuego y según información de los médicos estaba embarazada aunque no se sabe cuánto tiempo de gestación.
El 8 de noviembre en la región de los Altos de Chiapas, en el municipio de San Juan Chamula se registró el feminicidio de Catalina, quien primero fue quemada, por lo que la trasladaron al Hospital de las Culturas en San Cristóbal de las Casas y ahí muere; por este caso hay dos presuntos feminicidas detenidos pero no se sabe que lazo de parentesco existe entre la víctima y el victimario.
El caso de María Luisa, una joven de 17 años en el municipio de Chanal es un caso dolorosisimo, con ocho meses de gestación fue agredida por arma de fuego por su pareja con al que tenía dos años de vivir en unión libre; este caso en especial muestra la desigualdad que sufre una familia indígena y cómo está demerita el acceso a la información.
Sus padres están en la búsqueda de justicia, la pareja hoy detenida de su hija los amenazó en caso de seguir con este caso; ellos no hablan ni entienden bien el español, sin embargo temen por su vida.
Este menor de edad se encuentra en el centro de reinserción social para menores, la pena máxima que podía esperar el presunto feminicida serian 5 años de acuerdo a la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes (vigente), aunque la pena que le otorguen estará sujeta a cambios por el acceso que tienen para la reducción de condenas, como por ejemplo la buena conducta y es un tema que es complejo señaló Adriana Guillén.
La regidora indicó que estos vacíos permiten condenas más laxas, el acceso a la justicia es un tormento para las familias que buscan justicia; “considero que se duplica la violencia cuando la mujer es indígena son muchas las desigualdades, se juntan las desigualdades y estas brechas se vuelven mucho mayores.
La violencia feminicida, es la muerte a manos de la persona que juraron amarlas y cuidarlas toda la vida; la exigencia del México de hoy es una exigencia de justicia, de no impunidad.
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En Chiapas en lo que va de noviembre se han iniciado carpetas de investigación por 5 feminicidios, tres de ellos efectuados en municipios indígenas.
Foto: Alejandra Chavez