Propietarios de restaurantes en playa Las Escolleras de Puerto Madero, reportan bajas en sus ventas por la alerta sanitaria
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS
Alicia Rivera, es propietaria de un restaurante en la playa Las Escolleras de Puerto Madero y desde hace 2 meses sus ventas se han caído, debido a la restricción al consumo de los moluscos bivalvos por marea roja, que estableció la Secretaría de Salud.
Al hablar de marea roja, siempre termina afectando a esta comunidad porteña, ya que, se genera una psicosis o miedo entre los comensales de que todos los productos del mar pudieran estar contaminados y dejan de llegar.
Ante la llegada de la temporada vacacional de verano, explicó, todos los mariscos y pescados están libres de la marea roja y los comensales pueden llegar a degustar de estos productos sin temor.
Los pescadores de moluscos y crustáceos, manifestaron su inconformidad con la reciente extensión de marea roja por 15 días para las playas de Puerto Madero.
Abraham Solís, representante de los pescadores, dijo que no confían en los resultados de la COFEPRIS, ya que no les han mostrado ningún documento oficial de las 7 pruebas de laboratorio realizadas a los moluscos.
Abraham Solís,presidente de Pescadores de Moluscos y Crustáceos de Puerto Madero, señaló que en el caso de los buzos ostioneros son 17 familias afectadas directamente; sin embargo, otras 200 tienen relación con esta actividad y que han bajado sus ingresos.
«Nosotros como buzos al día extraemos 200 decenas de ostiones, pero detrás de todo hay otras 200 familias que dependen de esta actividad, desde el restaurantero, hasta la persona que se encarga de abrir las conchas que actualmente no tiene trabajo”.
La determinación de las autoridades los dejó sin su fuente de empleo y hasta el momento, nadie ha llegado a brindarles ayuda con empleo temporal.
Ostioneros y restauranteros tuvieron una reunión con autoridades sanitarias del municipio y el estado, en las que acordaron solicitar vía escrito los resultados oficiales de todas las muestras a la COFEPRIS, pero esta vez, será, por medio de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) para que los ostioneros tengan un sustento formal de los niveles de toxicidad de los moluscos bivalvos.
