Ana Liz Leyte NOTICIAS

El Mercado público “San Antonio”, ubicado en la ampliación Terán, es prácticamente un centro de abastos fantasma.
Lo que antes lucía bastante concurrido, lleno de locales de diversos giros comerciales en donde la población acudía a abastecerse de sus productos básicos, hoy, luce semivacío, sólo seis locales sobreviven, pero las ventas son tan bajas, que incluso dudan que subsistan por más tiempo.
La señora América, quien hoy, es la única que vende pollo fresco, asegura que años atrás podía vender más de 150 pollos a la semana, pero hoy, sólo venden cinco pollos al día; a veces hasta menos.
La crisis, según locatarios, incrementó desde hace 10 años, pero la pandemia por COVID-19 terminó por empeorar la situación.
“Podría decir que todavía me resulta porque es mío el puesto, lo poco que venda, pero es mío, pero ya no es como antes. Mi local ya no se puede dejar porque ya estoy grande, se tiene uno que acostumbrar, así como cuando no tienes que comer, un día no, mañana será”, lamentó América Vázquez Ocaña, locataria.
Cabe mencionar que, en Chiapas, los sectores económicos que concentraron más unidades económicas fueron Comercio al por Menor con 90 mil 327 unidades, éstos son micro, pequeños y medianos negocios, incluidas las actividades comerciales
Al menos en la capital chiapaneca existen 11 públicos y al menos 8 mercados particulares, incluyendo el mercado de Los Ancianos, el más grande de la capital.
PIE DE FOTO:
El Mercado público “San Antonio”, ubicado en la ampliación Terán, es prácticamente un centro de abastos fantasma.
foto: Ana LIz leyte
