KARLA GÓMEZ NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA), presentan Lilia Carrillo. Todo es sugerente, muestra que explora el legado de la artista y significa el regreso de su obra a dicho recinto, después de más de cinco décadas sin una antología de su producción.
Curada por Daniel Garza Usabiaga, director del MPBA, es la primera exposición en presentar su obra pictórica de manera simultánea con sus trabajos en diseño de vestuario y textil, ilustración y escenografía.
“La idea es que quienes la visiten puedan ver una imagen muy amplia de quién fue Lilia Carrillo y que también descubran nuevas facetas de su producción. Estamos acostumbrados a escuchar que Lilia Carrillo fue una pintora abstracta, informalista y gestual, pero fue más que eso; fue ilustradora, escenógrafa, vestuarista, hizo diseño textil, organizó exposiciones y fue muralista”, aseguró Garza Usabiaga.
Además de un viaje por su producción artística –desde sus trabajos escolares hasta sus últimas nueve pinturas– la exposición aborda el compromiso social de la artista con la condición de las mujeres en el arte y con el autoritarismo en México durante los años sesenta.
Lilia Carrillo. Todo es sugerente incluye más de 100 piezas provenientes de colecciones de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, así como de Miami y Houston, Estados Unidos.
La mayoría son obras de la pintora, y se suman piezas de artistas como Kati Horna, Fernando García Ponce, Manuel Felguérez y Vicente Rojo, entre otros. Se incluyen obras bidimensionales, materiales artísticos y documentales, como la película Tajimara. Además, se presentan objetos antiguos de los Andes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el mural La ciudad desbordada, contaminación del aire (1970), realizado para la Exposición Universal de Osaka 70.
El recorrido, dividido en cuatro secciones, inicia en “Del realismo a la abstracción”, en el cual se muestran algunas de las primeras obras de Carrillo, como Autorretrato escolar (1948), se abordan sus años como alumna de Manuel Rodríguez Lozano, en la Escuela de Pintura y Escultura “La Esmeralda” y su camino hacia la abstracción.
La segunda sección, “Pintora abstracta y artista multidisciplinaria”, muestra la transformación de Carrillo hacia el arte no figurativo e incluye su trabajo con textiles, cuando utilizó fragmentos de tela en sus pinturas, lo que aportó una cualidad táctil, como en la obra Mañana de octubre (1964). Su interés en dicho campo la llevó al diseño de vestuarios, patrones para telas e incluso a organizar una exposición de textiles preincaicos de Perú en 1962.
FOTO: KARLA GÓMEZ
PIE DE FOTO: Es la primera exposición en presentar su obra pictórica de manera simultánea con sus trabajos en diseño de vestuario y textil, ilustración y escenografía.