La judoca María Fernanda Cruz Bolón gana para México la medalla de bronce en los -63 kgs del judo de los Juegos Panamericanos Junior de Asunción, Paraguay

NEIN GÓMEZ NOTICIAS

María Fernanda Cruz Bolón, la guerrera chiapaneca del tatami, ha escrito su nombre con letras de bronce en los Juegos Panamericanos Junior 2025 al colgarse la presea de tercer lugar en la división de los -63 kilogramos del judo. La judoca mexicana, con una garra que la caracteriza, superó los obstáculos del torneo para subir al podio, consiguiendo el mejor resultado de su naciente carrera deportiva.
El camino de Cruz hacia la medalla no fue sencillo. Después de un contundente arranque en las rondas preliminares, su sueño de disputar el oro se vio frenado en cuartos de final, donde cayó ante la venezolana Ivette Fuentes en un combate de alta tensión. Sin embargo, lejos de rendirse, la chiapaneca demostró su «corazón de guerrera» al ser relegada a la zona de repechaje, donde supo reponerse.
En esta fase de repesca, Cruz Bolón se midió ante la costarricense Noylin Aguilar, a quien derrotó de manera categórica para asegurarse un lugar en la disputa por el bronce. Con el boleto a la ronda de medallas en la bolsa, la mexicana se preparó para el duelo definitivo contra la cubana Wendy Martínez.
La emoción y la tensión se sintieron en el ambiente cuando ambas judocas saltaron al tatami. Programado para las 12:15, hora local, el combate fue un despliegue de técnica, fuerza y, sobre todo, una voluntad inquebrantable por parte de la mexicana. Tras un extenuante y casi interminable duelo de nueve minutos, María Fernanda Cruz se impuso a la isleña para sellar una victoria histórica que le entregó la codiciada medalla de bronce.
UN TRIUNFO DE PASIÓN Y LUCHA
Visiblemente exhausta y conmovida, María Fernanda Cruz compartió sus impresiones sobre este logro que marca un antes y un después en su trayectoria. «La preparación fue muy agotadora, mental y físicamente. Pero cuando te metes a la cabeza que sí o sí lo tienes que lograr, eso te da la fortaleza para seguir luchando con el corazón», expresó la atleta de Tuxtla Gutiérrez.
A pesar de que su objetivo inicial era el oro, la judoca se mostró muy satisfecha con el resultado. «Realmente no entrené para un bronce, pero me voy muy contenta. Sabía que tenía que regresar a casa con una medalla», afirmó con la voz entrecortada por la emoción, destacando que este logro es el primer paso de un «gran camino» en su carrera deportiva.
Con su medalla de bronce, María Fernanda Cruz no solo ha conseguido un triunfo personal, sino que también se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional y chiapaneco. «Tengo corazón de guerrera, corazón de mexicana. Los mexicanos somos aguerridos con lo que queremos», sentenció la deportista, encapsulando en una sola frase la esencia de su victoria. Su medalla es un recordatorio de que la perseverancia y el orgullo por los colores nacionales son los ingredientes esenciales para alcanzar la grandeza.
PIE DE FOTO: Con su medalla de bronce, María Fernanda Cruz no solo ha conseguido un triunfo personal, sino que también se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional y chiapaneco.
FOTO: NEIN GÓMEZ