Ana Liz Leyte NOTICIAS

Tuxtla Gutiérrez, se ha convertido en una ciudad de conciertos, en donde todos los meses hay algún evento masivo, aunque los espacios existentes para la realización de estas actividades, han quedado rebasadas, pues la demanda cada año es mayor.
“Este recinto que tenemos (Polyforum) ya le quedó chico a Chiapas, esa es una realidad”, afirmó Segundo Guillén Gordillo, coordinador general ejecutivo de la Secretaría de Turismo.
Agregó que, la infraestructura de todos los recintos existentes para eventos masivos ha quedado obsoleta.
“En Chiapas tenemos una infraestructura deficiente, con apego a la realidad, en cuanto a la competitividad en el segmento de reuniones, reuniones de colegios”, reiteró Guillén Gordillo.
Comparado con estados del sur del país, Chiapas no cuenta con espacios lo suficientemente grandes para realizar los eventos más importantes de la región.
“Polyforum tiene poco más de 2 mil 500 metros de exposición, nuestros competidores, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, sus recintos tienen más de 7 mil metros de exposición”, dijo Segundo Guillén Gordillo.
Sin embargo, retomar los conciertos y eventos masivos, impacta positivamente a diversos sectores, desde empresarios de turismo, prestadores de transporte público y hasta al estado, quienes durante más de cinco años habían enfrentado dificultades, ya sea por la falta de reactivación económica, pero también ante la falta de espacios para la realización de estos eventos.
Sismondi Esparza, quien actualmente está a cargo del Centro de Convenciones y del recinto Poliforum, asegura que la reapertura de estos dos centros había sido un pendiente para diversos sectores, ya que Tuxtla Gutiérrez es una ciudad clave para el turismo de reuniones.
Cabe recordar que ambos centros habían permanecido cerrados, ya que fueron utilizados para atender a enfermos de COVID-19. Aunado a ello, el tema de inseguridad también impactó drásticamente las actividades masivas.
“Ya la gente está tomando más confianza, no había habido un precedente en Chiapas, un descuido como lo hubo el en la administración anterior”, indicó Sismondi.
Pero el impacto positivo, también llega a quienes se dedican a la venta de suvenires de artistas, alimentos, y hasta al transporte público.
“Cada mes hay uno o dos conciertos en las instalaciones, eso beneficia al transporte, pero también a otras industrias”, expuso Carlos, taxista tuxtleco, quien mencionó que la reactivación de conciertos en Tuxtla Gutiérrez, beneficia a dicho sector.

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Tuxtla Gutiérrez, se ha convertido en una ciudad de conciertos, aunque los espacios existentes para la realización de estas actividades, han quedado rebasadas, pues la demanda cada año es mayor.
Foto: Ana Liz Leyte