Este sistema se basa en la construcción de islotes artificiales en lagos de poca profundidad

Karla Gómez NOTICIAS

El Pabellón de México en La Biennale de Venecia 2025 se transforma en un espacio vivo y en constante evolución gracias a Chinampa Veneta, una instalación única que rinde homenaje al ancestral sistema agrícola de las chinampas de Xochimilco, y lo conecta con la agricultura regenerativa del norte de Italia. Durante los seis meses del evento (del 10 de mayo al 23 de noviembre de 2025), la puesta en escena vivirá un proceso de transformación constante, con interacciones entre agricultores de Xochimilco y el Véneto, quienes compartirán sus prácticas agrícolas, saberes territoriales y sus visiones sobre la sostenibilidad.
Las chinampas, con más de 4,000 años de historia, son un testimonio de la ingeniería agrícola mesoamericana. Este sistema se basa en la construcción de islotes artificiales en lagos de poca profundidad, donde el lodo y la vegetación se combinan para crear un ecosistema único que favorece la biodiversidad. Además de producir alimentos y oxígeno, las chinampas capturan carbono y purifican el agua, contribuyendo a la regeneración del medio ambiente. Ante la amenaza del cambio climático, este sistema ofrece una solución sostenible que invita a reflexionar sobre las alternativas de convivencia armónica con la naturaleza.
La ceremonia inaugural, que tuvo lugar en el Pabellón, destacó la importancia de estas tradiciones y su conexión con las necesidades actuales de regeneración ecológica. Agricultores de Xochimilco y del Véneto participaron en una conversación en la que compartieron sus prácticas de cultivo, fortaleciendo el vínculo cultural y agrícola entre ambos territorios. Entre los presentes estuvieron representantes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), así como miembros de la representación diplomática de México en Italia, quienes resaltaron la relevancia de esta muestra como una oportunidad para visibilizar y preservar el patrimonio cultural de México en el ámbito internacional.
La instalación en el Pabellón está organizada como un ciclo vivo de chinampas, comenzando con la regeneración de una chinampa a través de un chapín, un cubo de lodo cargado de nutrientes que guarda en su interior una semilla, iniciando el ciclo de vida de este ecosistema. A medida que el público avanza por el espacio, se encuentra con diversas configuraciones que evocan las riberas de los canales de Xochimilco, permitiendo que los asistentes fluyan a través del pabellón como el agua lo hace entre los canales. En el centro, una chinampa viva simboliza la interacción de dos mundos agrícolas: la milpa de Mesoamérica y la vite maritata, una práctica agrícola ancestral del Véneto, Italia, en la que la vid crece entrelazada con árboles.
Además, Chinampa Veneta incorpora una puesta en escena audiovisual flotante sobre la Laguna de Venecia. Esta representación, que remite al Teatro del Mondo de Aldo Rossi, se transforma en la Chinampa del Mondo, evocando un gesto ancestral que se conecta con la urbanización moderna, proyectando una visión de futuro en la que las ciudades lacustres, como Xochimilco y Venecia, comparten luchas por la conservación del agua y la soberanía territorial.
Con Chinampa Veneta, México no solo celebra su patrimonio cultural, sino que invita al mundo a pensar en formas innovadoras y sostenibles de vivir en armonía con el planeta. Esta obra es un homenaje a las culturas indígenas y una reflexión sobre cómo la tradición y la innovación pueden trabajar juntas para ofrecer soluciones ante la crisis ecológica que enfrenta el mundo.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Además, Chinampa Veneta incorpora una puesta en escena audiovisual flotante sobre la Laguna de Venecia.